Época: Mesoamérica
Inicio: Año 1 A. C.
Fin: Año 1000

Antecedente:
La civilización maya



Comentario

La visión más tradicional de la sociedad maya defiende la existencia de dos segmentos de población, uno pequeño correspondiente a reyes-sacerdotes y sus grupos de parentesco, que dirigieron la vida social, política y religiosa en las ciudades, realizaron grandes obras de arte y se dedicaron al pensamiento y la filosofía. Otro compuesto por los campesinos, que se encargaron de la producción de alimentos y de las artesanías, y mantuvieron a sus dirigentes, a cambio de que ellos les procuraran la paz social y religiosa. Hoy día esta visión se ha revitalizado por algunos epigrafistas, si bien con connotaciones más complejas.
La estructura de parentesco fue patrilineal y la residencia patrilocal, con familias extendidas de línea paterna viviendo en los conjuntos residenciales. La estructura social fue piramidal, con una aristocracia hereditaria en la cumbre de la pirámide. El dirigente y su grupo de parentesco ocupó los más elevados niveles de esta jerarquía, la cual se estructuró en rangos a medida que el parentesco se iba haciendo más lejano. Este grupo se dedicó a la administración de los territorios y de las poblaciones que vivieron en ellas. Una consecuencia de esta administración fue la recogida de tributos, y otra muy importante la guerra. En el orden interno, lo fue la construcción de las ciudades y de los edificios administrativos, políticos y religiosos.

En un segundo nivel se asentaron los rangos nobles menores, dedicados a tareas administrativas y burocráticas de menor importancia. En él se incluye también un muy variado grupo de especialistas que dio vida, a través de sus manufacturas y obras de arte, a la clase dirigente, ya que le proporcionó muchos de los atributos necesarios para sancionar su posición social.

Los campesinos se encargaron de la producción de alimentos y de la obtención de materias primas necesarias para el funcionamiento de una sociedad tan compleja. Entre estas clases existieron relaciones recíprocas, pero hubo una muy remota posibilidad de movilidad social, ya que el parentesco fue el que confirió la posición social.

Desde un punto de vista político, en el Formativo Tardío existieron jefaturas muy evolucionadas que se transformaron en estados regionales con la llegada del Clásico. Entonces, los antiguos cabezas de linaje dirigentes se erigieron en una aristocracia hereditaria que habitó en ciudades, las cuales se agruparon territorialmente, dirigidas por un centro de decisión regional.

Este estado estuvo gobernado por un rey, ahaw, aunque este mismo término fue usado también por los gobernantes de las ciudades de una misma unidad política, ahawob. Los nobles que dirigieron los centros más importantes fueron denominados sahal. Otra figura política del Clásico fue el ah nabé, príncipe, cuyas atribuciones aún no están claras, aunque siempre aparecen en la iconografia en compañía de los dirigentes. Las mujeres jugaron un papel de importancia en la política, y como tal llegaron a ostentar los cargos de ahaw y sahal.