Comentario
El período de tiempo que abarca entre el 3.500 y el 1.800 a.C., si bien muy dilatado, resulta de gran transcendencia para la formulación de las bases culturales sobre las que se asentará la civilización en los Andes. Como veremos, en él se definen fenómenos tales como el establecimiento pleno de la vida agrícola, la complementareidad ecológica costa/sierra, la aparición de los centros urbanos y las jerarquías sociales, grandes innovaciones tecnológicas como la metalurgia y un patrón ideológico básico que se plasma en el arte arquitectónico, escultórico, cerámico, textil y por otros medios secundarios. A lo largo de esta etapa podemos definir varias tradiciones culturales que, unificadas por el contacto, serán de gran relevancia