Época: Area cultural andina
Inicio: Año 200 A. C.
Fin: Año 600

Antecedente:
Los Andes Centrales



Comentario

El estilo dominante en la costa sur durante el Intermedio Temprano es denominado Nazca, el cual tiene sus raíces en tradiciones anteriores de afiliación Paracas. Su definición se ha elaborado más en función de su cerámica que en la excavación real de sus asentamientos, cuya estructura resulta aún hoy día bastante desconocida. En términos amplios, se mantiene el empleo de los textiles para cubrir fardos que se asocian a enterramientos; sin embargo, hay una diferencia fundamental en lo que se refiere al colorido de tales mantas, que tiende a ser menos vistoso, más liso que el desarrollado por gentes Paracas.
Se han establecido cuatro grandes periodos para definir la cultura Nazca: Proto-Nazca (I), que consiste en una transición entre esta cultura y sus predecesores Paracas; Nazca Temprano y Medio (Il) -también denominado Nazca Monumental-, Nazca Tardío (III) y Nazca Disyuntivo IV). El florecimiento Nazca se desarrolla en la misma zona en que se habían establecido los sitios Paracas, en Ocucaje y en los valles de Nazca e Ica, aunque más tarde se expandió a otras cuencas de la costa sur como Chincha, Pisco y Lomas (Acarí), en una secuencia que se dilata desde el 100 a.C. hasta 800 d.C. En estos valles aparece definido un patrón de expansión contracción militar por el hecho de que algunos asentamientos son abandonados, a la vez que se forman otros pertenecientes a esta cultura.

Conocemos muy pocas estructuras monumentales Nazca en pie. Los edificios importantes fueron confeccionados de adobes de forma cónica, y las residencias de caña y tierra -quincha. El centro ceremonial de Cahuachi, en el valle de Nazca, puede haber sido la cabecera de una jefatura en expansión, que estuvo dominada por una gran estructura que aprovechó una gran colina natural y fue repellada de adobe. Alrededor de ella se dispusieron diversas plazas y habitaciones con tumbas en su interior. Este sitio, al igual que otros grandes asentamientos Nazca, fue abandonado antes de que finalizara el periodo, lo mismo que ocurrió a otros como Tambo Viejo o Dos Palmos.

Las actividades fundamentales en estos asentamientos, grandes y pequeños, fue la agricultura, aunque también debió ocupar un papel relevante el comercio, a juzgar por la amplia distribución del estilo Nazca a otras regiones de la costa e, incluso de la sierra, como es caso de Ayacucho.

Esta ausencia de color en el arte textil es solucionada con éxito en la cerámica Nazca, caracterizada por la policromía, que suele ser zonal en bandas y estar delimitada con incisión y, al final de este desarrollo estilístico, con líneas pintadas gruesas agrupadas en zonas. Ello no obstante, muchos motivos Nazca están presentes en Paracas, y documentan la continuidad de las tradiciones estilísticas y rituales en la región; es el caso del propio Ser Oculado o el doble pitorro y asa estribo.

La transición entre ambas culturas está marcada por un cambio desde la pintura resinosa aplicada después de la cocción a pinturas y engobes precocción, y por un cambio desde los textiles a las cerámicas como medio de expresión artístico más importante. Los ceramistas Nazca llegaron incluso a aplicar hasta siete colores para decorar sus vasijas.

Otro rasgo relevante de Nazca es el culto a las cabezas trofeo, las cuales han sido encontradas en escondites en varios de los cementerios que definen su cultura material.

Pero sin lugar a dudas, una de las cuestiones que más ha excitado la imaginación de la gente es aquella relacionada con las figuras, líneas y formas geométricas que se realizaron sobre el desierto de la costa sur en una extensión cercana a los 500 km2 descubiertos en la Pampa del Ingenio, entre Nazca y Palpa. Tales diseños sobre el cascajo rojizo del desierto fueron confeccionados levantando superficialmente la arena, de manera que se dejaba ver una tonalidad amarillenta en el suelo. Animales, seres zooantropomorfos, pájaros y flores se combinan con líneas rectas, en zig zag, trapezoidales, peces, un mono, una araña y otras formas abstractas.

Es cierto que las líneas pueden verse exclusivamente desde el aire, pero algunos investigadores sostienen que se trata de alineamientos con una finalidad astronómica con el fin de elaborar un calendario a imagen de los astros, mientras que otros se inclinan porque algunos de ellos se hayan utilizado como caminos rituales.