Época: Imperios y unificaci
Inicio: Año 1848
Fin: Año 1860

Antecedente:
La unificación italiana

(C) Federico Lara Peinado y Joaquín Córdoba Zoilo



Comentario

Los acontecimientos de 1848 se saldaron con un fracaso para los intereses nacionalistas, pero confirmaron el papel central del reino de Piamonte en la tarea de la unificación política. El rey Carlos Alberto, después de sus derrotas ante las tropas austriacas, tuvo que abdicar (1849) en su hijo Víctor Manuel II ("il re galantuomo") que tenía una cierta simpatía hacia el liberalismo y, como revelara D. Mack Smith, una idea de la Monarquía como "cuarto poder o poder residual", que se reservaba para ejercer de árbitro en momentos críticos.Los nacionalistas italianos eran conscientes de que la coyuntura de 1848 se había desperdiciado por la falta de respaldo popular, dadas las escasas promesas de reformas sociales que habían hecho los líderes revolucionarios pero, sobre todo, por el particularismo de los pequeños Estados y por la falta de apoyo de las grandes potencias. En ese sentido, Piamonte, que había mantenido su Constitución, quedó como la única esperanza y hacia allí confluyeron líderes nacionalistas como Balbo, Gioberti, Mazzini, Garibaldi, Manin, Giuseppe La Farina, o Giorgio Pallavicino. Este último, para subrayar la conveniencia de contar con un Piamonte fuerte, que consiguiese la independencia de los austriacos, afirmaría: "Para derrotar cañones y soldados hacen falta cañones y soldados". La Sociedad Nacional Italiana, fundada por algunos de ellos en agosto de 1857, se encargaría de difundir por Italia los ideales de la unidad. La letra del Va pensiero de la ópera Nabucco (1842), de Giuseppe Verdi, se convirtió en un verdadero himno del independentismo, y hasta se daban vivas a Verdi, cuyo nombre era el acrónimo de "Vittorio Emanuele, re d´Italia".