Época: cultura micénica
Inicio: Año 1600 A. C.
Fin: Año 1100 D.C.

Antecedente:
Arquitectura civil

(C) Jacobo Storch de Gracia



Comentario

Sobre una colina de 278 metros sobre el nivel del mar, la acrópolis de Micenas tiene una forma aproximadamente triangular, de unos 350 metros de longitud, con una extensión de 900 metros cuadrados. Parte de las construcciones del palacio y un tramo de murallas corresponden a la etapa de hacia 1400, tal como revelan por ejemplo las placas de loza egipcia, con el sello de Amenofis III, que decoraban una habitación del conjunto palacial. Pero la mayor parte de los restos hoy visibles, incluidas las obras de remodelación del Círculo A de tumbas, corresponde a un momento tardío, fechado en torno al 1250 poco antes, más o menos, de los años en que se desarrolló la guerra de Troya. En aquella fecha se realizaron las ampliaciones de las murallas y con ellas, la excepcional entrada de la Puerta de los Leones, adornada con el relieve que le da nombre, al fondo de un pasillo protegido por un bastión de 14 metros de longitud. Esta parte de las murallas fue construida con esmero, a base de grandes bloques rectangulares con las aristas redondeadas y que ajustan perfectamente. Tanto los muros como la puerta, con sus dos enormes jambas y el poderoso dintel, forman parte de una de las fachadas más impresionantes y monumentales de la arquitectura griega incluso hoy día, a pesar de su parcial deterioro.
Una vez traspuesta la puerta, a un lado quedan el cuerpo de guardia, el Círculo A de tumbas y toda una barriada de casas y talleres. Por una amplia escalinata y un camino serpenteante, se llega a lo alto de la Acrópolis, donde un patio daba entrada a una habitación de culto en un lado y al mégaron en el frente opuesto, hoy bastante arruinados aunque conserva bien sus plantas. En el ángulo noreste de la ciudad, una ampliación de las murallas abrigaba un grupo de casas y la entrada a la fuente Perseia, pasadizo construido en parte en falsa bóveda y en parte excavado en la roca, siguiendo un recorrido acodado de 104 escalones; finaliza éste en una alberca pequeña a la que llega el agua, conducida por tubos de terracota, desde 100 m más al este.