Época: Epoca Oscura
Inicio: Año 900 A. C.
Fin: Año 700 D.C.

Antecedente:
Epoca Oscura Griega



Comentario

A veces, da la impresión de que el Zeus de los poemas homéricos, igual que los reyes de "La Ilíada" y "La Odisea", es realmente el señor de un oikos, es decir, el jefe y organizador de una unidad económica compuesta por sus familiares y grupos de personas que se encuentran con respecto a él en diversos grados de dependencia. La basileia que se define a lo largo de la época oscura, al configurarse una propiedad acumulativa definida en ese oikos, viene a ser una forma de aristocracia, que recibe el mismo nombre que los señores que, en época micénica, tenían un poder militar que les permita ir a la guerra con sus huestes, su laós, pero que dependían, al menos en momentos de guerra, del señor supremo que se identifica con el ánax.
También el nuevo basileus es jefe militar y puede emprender campañas para conquistar tierras y fundar ciudades, sobre todo en la época de las migraciones, en que se consolida su poder y capitaliza en su favor la organización gentilicia. Ésta se convierte en el vehículo por el que se transmiten las dependencias y favorece el predominio de los mejores que se convierten en eugeneis, pertenecientes a los buenos gene, los que se pueden conocer, gnorismoi, coincidentes con aquellos que son capaces de realizar hazañas excelentes, aristeiai, por lo que ellos mismos sobresalen por su virtud, areté, y se erigen en áristoi, en los mejores.

El sistema aristocrático favorece la existencia de la basilea, representada por los miembros de las familias sobresalientes y que en algunos casos pueden convertirse en auténticos reyes, en el sentido de monopolizar el poder sobre una comunidad incluso después de que ésta se haya instalado como comunidad ciudadana, como politeia, circunstancia en que, normalmente, la comunidad afirma su organización tribal para convertirla en vehículo de participación colectiva, controlada por los aristócratas de modo colegiado. Lo normal es que esa realeza quede relegada, salvo en casos como el espartano, a una funcionalidad religiosa, ejercida indistintamente por diferentes miembros de la aristocracia.