Época: Mesoamérica
Inicio: Año 1 A. C.
Fin: Año 1 D.C.

Antecedente:
Los estilos regionales en Mesoamérica

(C) Andrés Ciudad y María Josefa Iglesias



Comentario

En el transcurso del Preclásico Tardío las figurilllas se diferencian de un sitio a otro de Mesoamérica, definiendo estilos de manufactura. Como consecuencia de una mayor experiencia en el manejo de la arcilla se incorporan tocados y decoraciones cada vez más complicados, que sirven a los antropólogos para reconstruir diversos aspectos de una sociedad cada vez más jerarquizada.
La figura femenina se perfila con más precisión, las piernas y las caderas continúan abultadas, y se marcan también el sexo y los senos, de manera que la fertilidad continúa siendo el problema fundamental, pero se incorporan adornos, brazaletes, tatuajes y rasgos personales, que evidencian diferencias de poder y de status. El Formativo Tardío manifiesta un superior autoctonismo evolutivo, ya que ahora no existe conexión alguna con la cultura olmeca. Los estudios de patrón de asentamiento muestran con claridad que continúa el aumento demográfico y la complejidad cultural. El hecho más significativo es el paso desde las aldeas campesinas sin apenas estructuras internas jerarquizadas a los centros estratificados, por ejemplo, Cuicuilco y Teotihuacan en el Centro de México.

Con una población próxima a los 20.000 individuos, construyen diferentes recintos urbanos, algunos de ellos de función pública. Finalizan las obras de la gran pirámide circular de Cuicuilco, con cuatro niveles de talud y dos rampas de acceso que, supuestamente, sostuvo en su parte más alta una estructura cónica de carácter templario.

Teotihuacan inicia un gran desarrollo en el centro de México fundamentado en innovaciones tecnológicas de carácter hidráulico, que permiten un considerable aumento en la productividad de las tierras y con ello la nucleación de la población.

Ambos centros son cabeceras de jefaturas que dominan otros sitios del valle y están enfrentados, de modo que en sus fronteras se levantan asentamientos en lo alto de colinas, denominados centros Tezoyuca. La erupción del volcán Xitli cubre la mayor parte de Cuicuilco hacia el año 50 a. C., y sus pobladores se dispersan por el sur de la cuenca. Esto permite que Teotihuacan quede como centro de integración en el valle, de manera que al final de la etapa -durante la fase Tzacualli- se traza el plano básico de la ciudad con la Calzada de los Muertos y la Avenida Este, se inicia la construcción del Templo del Sol y otros grandes edificios y se produce en poco más de 100 años un fenómeno migratorio sin precedentes en Mesoamérica, mediante el cual se concentran en la ciudad unos 60.000 individuos y se despuebla el campo; un interesante fenómeno urbano que trataremos en el período Clásico. Desde los comienzos del Formativo Tardío, la capital zapoteca alberga unos 17.000 habitantes. Ello hace que se aterracen las colinas circundantes para colocar casas y talleres. La nucleación de la población se refleja en el aumento constructivo en torno a la Plaza Principal del sitio. La Plataforma Norte sufre remodelaciones y el número de Danzantes en el Edificio L llega a 320, recalcando la importancia de las victorias militares.