Época: Pintura
Inicio: Año 1450
Fin: Año 1500

Antecedente:
La corona de Castilla

(C) Joaquín Yarza Luaces



Comentario

El último foco es el de Salamanca, donde pinta el más popular de los maestros flamenquizantes de la Corona de Castilla: Femando Gallego. Su obra únicamente tiene paralelo en volumen con la de Huguet. Su fama le sobrevive, firmándose apócrifamente tablas que nada tienen que ver con él, incluso ni con León. Con errores sobre su actividad es el único pintor medieval citado por Palomino. Directamente suyas, en colaboración con otros pintores, o realizados por el taller, quedan varios retablos. El más grande es el de Ciudad Rodrigo, hoy en el Museo de Tucson, Arizona. En él colaboró probablemente con el maestro Bartomeu y con un pintor de origen nórdico.
El Retablo del cardenal Mella, de la catedral de Zamora, está muy lastimado, pero permite comprobar la recurrencia a estampas a la horade construir ciertas escenas, así como ver el grado de perfección técnica que llega a alcanzar. Algunos rostros nos llevan al grupo del Maestro de Avila-Maestro de San Ildefonso. En el retablo de Toro las desigualdades son patentes, destacando el Salvador central, hoy en el Museo del Prado. Otro retablo completo, con intervención del taller es el de Santa María de Trujillo, mientras en el de la catedral de Zamora, hoy en Arcenillas, tanto como el taller abstracto actúa un pintor bien diferenciado.

Es en obras más pequeñas o peor conservadas donde se encuentran partes mejor resueltas y de notable calidad. Así en el ligeramente retocado tríptico de la Virgen (Museo Diocesano, Salamanca), en la tabla de una Coronación de la Virgen desgajada de su conjunto inicial, verosímilmente otro retablo, o en una Natividad (Museo de la catedral de Salamanca).Lo que más destaca de su obra es la enorme pintura del techo de la biblioteca de la Universidad de Salamanca (Escuelas Menores, Salamanca). El ciclo cósmico con constelaciones y signos zodiacales es de una compleja riqueza iconográfica apropiada a un templo del saber como es una Universidad cada vez más importante. La forma de hacer de Fernando Gallego lleva a pensar en una formación en Flandes o conociendo la pintura flamenca, influido luego por Thierry Bouts. Su oficio es bueno, pero se hace más vulgar cuando acepta numerosos encargos de grandes dimensiones. Entonces se presenta un modo de hacer más expresionista, que se debe seguramente a un colaborador.

Este sería Francisco Gallego, que luego contrata personalmente, ya a principios del siglo XVI, algún retablo. Partiendo de las fórmulas de Femando Gallego las somete a una expresiva y deformada transformación. Maestro Bartomeu sería otro colaborador, al menos en el retablo de Ciudad Rodrigo, y firmando una tabla en el Museo del Prado. Otros artistas contactan con él en varias ocasiones.