Época: Stalingrado
Inicio: Año 1942
Fin: Año 1943

Siguientes:
Los fatídicos errores del Führer
Hitler al descubierto

(C) Andrés Ciudad y María Josefa Iglesias



Comentario

El 6 de agosto de 1942, en la sala "Hermann Göring" del Ministerio de Aviación, en Berlín, tuvo lugar una conferencia entre el mariscal del Reich Göring, los comisarios para los territorios ocupados y los comandantes militares sobre la situación alimenticia. Göring declaró: "El Führer ha dicho en repetidas ocasiones, y yo lo he repetido más de una vez, que si alguno tiene que sufrir las consecuencias del hambre no han de ser precisamente los alemanes sino, si es absolutamente necesario, los demás. En este momento, Alemania domina Europa desde el Atlántico hasta el Volga y el Cáucaso, es decir, posee el granero más fértil que jamás ha estado disponible (...). Ahora, además, nuestras tropas han ocupado en parte, o están ocupando, las provincias que se extienden entre el Don y el Cáucaso. Sin embargo, a pesar de todo, ¡el pueblo alemán tiene hambre! Se trata de territorios, egregios señores, que nunca han estado a nuestra disposición durante la Primera Guerra Mundial y, sin embargo, no tengo más remedio que racionar el pan al pueblo alemán, dándoles cantidades simplemente ridículas (...).
En cada uno de los territorios ocupados he visto a la gente bien satisfecha, mientras en nuestras casas reina el hambre. Es que, señores alcaldes, ¿han sido enviados a aquél territorio para trabajar por el bienestar y la felicidad de los pueblos que se les ha confiado? ¡No! Si han sido enviados, señores alcaldes, es para que recauden el máximo para permitir al pueblo alemán un respiro. Esto es lo que yo espero de ustedes, señores alcaldes, y es hacia este fin hacia el que han de dirigir todos sus esfuerzos. Hemos de dejar de una vez para siempre de preocuparnos de los extranjeros. Aquí tengo una lista de productos agrícolas que ustedes piensan suministrar. Tengo que decir que se trata de una miseria si considero sus Países. Me resulta totalmente indiferente oírles decir que sus poblaciones morirán de hambre. ¡Que desaparezcan si es necesario, pero que ni siquiera un alemán pase hambre...!