Época: Renacimiento4
Inicio: Año 1400
Fin: Año 1500

Siguientes:
La imagen de la ciudad
Alteraciones figurativas
La nueva ciudad
Realizaciones

(C) Victor Nieto y Alicia Cámara



Comentario

En el Quattrocento, la ciudad jugó un papel decisivo en la nueva cultura arquitectónica, tanto en el plano real como en el teórico, y también en relación con la imagen figurativa de la misma. La ciudad, en este sentido, no solamente fue objeto de una serie de representaciones nuevas, sino qué muchas de las nuevas intervenciones arquitectónicas se efectuaron atendiendo al efecto figurativo que comportaban.
Ya vimos cómo los primeros ensayos del sistema perspectivo se produjeron en las dos tablas realizadas por Brunelleschi con una vista del Baptisterio y Plaza del Duomo, desde la puerta central de Santa María de las Flores, cuya ejecución se sitúa entre 1401 y 1409, y otra con la representación de la Piazza della Signoria. Es evidente que la representación de la ciudad, como fondo y escenario de composiciones religiosas o profanas, era una práctica ampliamente difundida durante la centuria anterior. Pensemos, como uno de sus ejemplos más elocuentes, el fresco que representa Los efectos del Buen Gobierno (Siena, Palazzo Publico) pintado por Ambrogio Lorenzetti entre 1337 y 1339, y que constituye una representación reconocible y real de la ciudad frente al desarrollo esquemático y convencional de la ciudad como simple fondo ambiental. De ella Vasari dijo que "...el pintor representa la vida interior de la ciudad, las artes, los oficios, el movimiento que en ella se produce; y las ocupaciones, el trabajo y la industria de la ciudad: es decir, la vida urbana y la vida del campo al estar bajo los efectos beneficiosos de la Paz y La Concordia". Se trata según este mismo autor "de una populosa ciudad, la cual es ciertamente la Patria de Ambroggio, como se desprende de los grandes palacios dotados de torres, de las casas hechas de ladrillo, de la representación del Duomo en el ángulo del muro". Es decir, se trata de una visión de la ciudad real aparentemente equivalente a la que acotando una parte de la misma, acomete Brunelleschi. Ahora bien, la novedad de las representaciones de Brunelleschi no consisten, pues, en que en ellas aparezca una representación de la ciudad existente, Florencia, sino en que esta representación se acomete desde las leyes del nuevo sistema de representación perspectivo.