Época: Renacimiento9
Inicio: Año 1550
Fin: Año 1600

Antecedente:
Escultores del Manierismo

(C) Jesús Hernández Perera



Comentario

Teórico enterado y experimentado técnico de la escultura y la fundición en bronce, así como de la orfebrería y del esmalte, sobre las cuales escribió sendos Tratados en los que vertió sus múltiples conocimientos y toda la casuística de sus experiencias, y más aún conocido por sus Memorias, que no son sólo desparpajo y cínica autobiografía, sino también novela de aventuras sobresaliente en la literatura del Cinquecento, Benvenuto Cellini es consumado y virtuoso escultor del miguelangelismo y uno de los orfebres más famosos de Europa.
Nacido en Florencia en 1500, su vida presenta un cúmulo de sucesos, increíbles si nos fiamos de su vanagloria autocomplaciente, en los que surgen algunas de las piezas más relevantes del cincuentenio manierista avanzado. Trabajó el mármol y en este material esculpió entre 1555 y 1562 el Crucifijo de la basílica de El Escorial, que pensó para su propia tumba o para la de Francisco I de Médici, pero fue regalado por éste a Felipe II. Es obra de gran exquisitez de talla en la magnífica cabeza y en detalles anatómicos del cuerpo íntegramente desnudo. El Bargello posee también en mármol temas mitológicos como Apolo con Jacinto y el Narciso, que esculpió para los jardines de Bóboli.

Su especial vocación radicaba en la orfebrería, pues aun sus obras mayores en escala las trabajaba con unción y pormenor como si cincelara la plata o el oro. Su obra cumbre es en este aspecto el famoso Salero de oro, plata y esmaltes (Museo de Viena) que realizó en 1540 para Francisco I de Francia, en Fontainebleau, donde había engrosado el plantel de artistas italianos atraídos por el monarca galo. Una de las cimas de la orfebrería europea de todos los tiempos, el salero adopta la forma de una fuente, en cuyos bordes se asientan las áureas figuras de Neptuno, dios del mar que genera la sal, y de la diosa Tellus, la tierra que proporciona la pimienta. En Francia dejó también el bajorrelieve en bronce de la Ninfa de Fontainebleau (Museo del Louvre), mediopunto de manierista alargamiento y elegancia.

De uno y otro de tales trabajos en Francia dejó testimonios escritos en su autobiografía, pero de ninguna obra suya ofrece tantos pormenores de su dramática fundición en bronce como del Perseo, colocado en la Loggia dei Lanzi de Florencia, como uno de los galardones más preciados del poder político de los Médicis sobre la ciudad, ejemplificado en la decapitación sangrante de la Medusa. En la escala sobrehumana del héroe sobresale su hermosa cabeza y el minucioso casco con las alas de Mercurio, tan preciso como un bronce donatelliano. También el pedestal de mármol es otro de los logros supremos del Manierismo, que campea esbelto en las estatuillas de bronce que ocupan las hornacinas, lo mismo que en el relieve de la Liberación de Andrómeda del zócalo (original en el Bargello).

Dibujante preciso también en los diseños previos de sus joyas y platerías, tanto sus retratos en medallas como el busto en bronce de Cosme I en el Bargello constituyen testimonios de su fidelidad como captador de fisonomías. Murió en 1574.