Época: Barroco20
Inicio: Año 1550
Fin: Año 1700

Siguientes:
La pintura: narrar para enseñar
Obras importadas y grabados
Manieristas tardíos y barrocos
La escuela cuzqueña
Imágenes para la devoción

(C) Victor Nieto y Alicia Cámara



Comentario

En Iberoamérica la pintura jugó, desde los primeros tiempos de la conquista, un papel fundamental en el arte religioso debido a que la imagen, como medio de evangelización, fue un instrumento constantemente utilizado. De ahí, las importantes series iconográficas desarrolladas tanto en ciclos de pintura mural como en los retablos. Pero esta función primordial de la pintura, servir de instrumento para la evangelización, se vio reforzada por el papel que desempeña en el marco de la ortodoxia como lenguaje contrarreformista para la difusión y defensa de las ideas religiosas y los principios de la fe.La importancia adquirida por la pintura como medio portador de imágenes determinó en muchos casos la ausencia de selecciones rigurosas. Con todo, dentro del panorama artístico hispanoamericano la pintura fue una de las especialidades artísticas que, junto a planteamientos autóctonos muy notables, mantiene un discurso paralelo con respecto a las tendencias europeas. Desde finales del siglo XVI, con la llegada de diferentes artistas conocedores de los últimos planteamientos del Manierismo tardío, se establecieron las bases de una pintura culta en estrecha relación con las tendencias europeas. Lo cual no fue un obstáculo para que muy pronto hiciera su aparición una pintura con acentos vernáculos no sólo en lo formal sino también en determinados aspectos iconográficos que aciertan a crear un verdadero sincretismo temático.