Época: Anzio/Cassino
Inicio: Año 1943
Fin: Año 1945


(C) Victor Nieto y Alicia Cámara



Comentario

Tras la publicación del armisticio, los acontecimientos se suceden vertiginosamente. El rey y su Gobierno, con Badoglio al frente, huyen de Roma para acogerse a los aliados en Brindisi. El día 9 se constituye el Gobierno provisional fascista. El 12, Mussolini es liberado. Los aliados desembarcan en Salerno, al sur de Nápoles. El Ejército italiano se desbanda.El mismo día en que se reúne por primera vez el Consejo de Ministros de la República Social Italiana, 27 de septiembre, se desencadena en Nápoles la insurrección contra los ocupantes alemanes. Las famosas "quattro giornate" harán de Nápoles la única ciudad del centro-sur donde se produzca un levantamiento abierto contra los nazis.Cuando los aliados llegan a la ciudad, los alemanes ya la han evacuado. Ocupada Nápoles, el frente se estabilizará en la línea Gustav, apoyada en el baluarte de la abadía de Casino, hasta la primavera siguiente.En este territorio, controlado militarmente por los aliados, se establece el precario Reino del Sur, al que el mando anglo-norteamericano cederá poco a poco la administración civil de distintas provincias. El 10 de octubre de 1943 el Gobierno Badoglio, todavía no reconocido por los aliados oficialmente, declara la guerra a Alemania.La crisis de septiembre influye también profundamente en el antifascismo que había invocado en vano la movilización popular, junto al Ejército, para hacer frente a los alemanes. Los partidos que a lo largo de esas primeras semanas irán constituyendo comités de Liberación Nacional, en las distintas zonas y ciudades, reivindican para éstos la representación legítima del país y denuncian la deserción de la Corona y del Gobierno.El problema de cómo organizar esta oposición divide claramente en dos a las fuerzas antifascistas. Los comunistas, los "azionisti" y los socialistas, creen en la necesidad de organizar, según el modelo francés o yugoslavo, la resistencia armada.Las fuerzas moderadas, vinculadas a la burguesía o a la Iglesia, aun reconociendo la necesidad de superar por completo la experiencia fascista, son contrarias a un giro radical de la situación que, más allá del terreno puramente político e institucional, pueda alterar las relaciones económicas de la sociedad. Nacen así posiciones "attesiste" (de espera) que tantas disputas provocarán en el seno de los CLN.Antes de las primeras bandas de partisanos será la agitación obrera la vanguardia de la Resistencia antifascista. En el triángulo industrial Turín-Milán-Génova, el movimiento huelguístico se desencadenará en los meses de noviembre y diciembre de 1943.La estabilización del frente dará lugar en los primeros meses de 1944 en la Italia ocupada (o si se prefiere en el territorio de la República de Saló) a una fase de estabilización económica debida a los suministros de la industria italiana a los alemanes. Los industriales italianos trabajan para los nazis y, al mismo tiempo, buscan desesperadamente contactos con los aliados o con los CLN.En esos meses -del otoño del 43 a la primavera del 44- el cuadro político general de la iniciativa antifascista se modifica sensiblemente. Máxima importancia tiene el Congreso antifascista celebrado en Bari los días 28 y 29 de enero de 1944, en el que los partidos que habían acudido exigieron la inmediata abdicación del rey y propusieron para el final de la guerra la convocatoria de una Asamblea Constituyente.El 14 de marzo de 1944 la URSS es el primer Gobierno de las Naciones Unidas que reconoce al Gobierno Badoglio y a la Monarquía. El 26 del mismo mes llega a Nápoles Palmiro Togliatti, secretario general del Partido Comunista Italiano, quien, contra lo sostenido hasta entonces por sus camaradas, propone la formación de un Gobierno de unidad nacional y la aceptación transitoria de la Monarquía hasta el fin de la guerra.Este golpe de timón conocido como "svolta di Salerno" permitirá llegar a soluciones concretas.En efecto, el 12 de abril, Víctor Manuel III cede sus poderes, en calidad de Lugarteniente del Reino, a su hijo Humberto (con el compromiso explícito de no abdicar definitivamente hasta que no se resuelva la cuestión institucional).El 22 de mismo mes, también bajo la presidencia de Badoglio, se forma un nuevo Gobierno integrado por los seis partidos antifascistas (democristianos, socialistas, "azionisti", comunistas y Democrazia del lavoro): Los republicanos, irreductibles en la cuestión de la forma de Estado, se autoexcluyen.Otro factor que abre mayores perspectivas a una resistencia armada organizada es la ofensiva aliada de la primavera del 44, que se mantendrá ininterrumpida hasta finales de verano.Así serán liberadas Roma, el 4 de junio, y Florencia, el 11 de agosto. En esta última ya tuvieron un decisivo papel los combatientes italianos de la Resistencia.Con la liberación de la capital, el mariscal Badoglio presenta la dimisión al lugarteniente del Reino, quien encargará la formación de nuevo Gobierno al anciano Ivanoe Bonomi, perteneciente a Democrazia del Lavoro y que había sido miembro del CLN clandestino en Roma. En el nuevo Gobierno se integrarán representantes de los seis partidos mencionados.El desembarco de Normandía el 6 de junio de 1944 y las operaciones aliadas que conducirán a la total liberación de Francia relegan el frente italiano a la condición de frente de segundo orden. En el invierno de 1944-45 se estabilizará en la línea Gotica (línea defensiva alemana que, apoyada en el Apenino, se extiende desde Rímini, en el Adriático, hasta Versilia, en el Tirreno).Paralelamente a esta evolución estratégica del conflicto, procede la expansión del movimiento partisano en los territorios todavía ocupados por los alemanes y por los "repubblichinos".De las primeras bandas surgidas ya en el otoño de 1943 se pasa a organizaciones más amplias y de más rigurosa disciplina. Hay que subrayar, de todos modos, que el Ejército partisano no es un Ejército de cuadros antifascistas como lo había sido la Brigada Garibaldi, que combatió en la guerra civil española.A la Resistencia, que poco antes de la liberación llegó a contar con casi doscientos mil combatientes, llegaron muchos hombres jóvenes movidos por los más diversos impulsos: desde la sensibilización política adquirida a raíz de los acontecimientos de 1943, al deseo de evitar la movilización en el Ejército "repubblichino" o la deportación a Alemania como trabajadores.Una de las primeras medidas del Gobierno Bonomi fue la institución del Corpo Volontari della Libertá, donde se integraban las distintas unidades militares de la Resistencia (las comunistas Brigadas Garibaldi, las de Giustizia e Libertá de los azionisti, los independientes, procedentes del desbandado Ejército tras el armisticio, etc.).El funcionamiento real de este nuevo órgano directivo unificado de la guerrilla se debe sobre todo al entendimiento y la sincera colaboración del comunista Luigi Longo y del futuro presidente del Gobierno Ferruccio Parri, "azionista", ambos del clandestino CLN de la Alta Italia, con sede en el Milán ocupado.No podemos relatar aquí las numerosas gestas de estos bravos, ni sus dificultades, la mayor de las cuales no era ni la Guardia Nacional Republicana ni los SS alemanes, sino la incomprensión de los aliados que desconfiaban de ellos hasta el extremo de que el 13 de noviembre de 1944, el comandante en jefe aliado, general Alexander, les invitó públicamente a la desmovilización.La Resistencia estableció, dentro del territorio ocupado, pequeñas zonas liberadas y contribuyó a la desorganización del enemigo y a la distracción de sus fuerzas, además de liberar numerosas ciudades antes de que llegase a ellas la ofensiva aliada.De hecho, se pueden señalar divergencias entre el CLN de Roma que integraba el Gobierno Bonomi y el CLN de la Alta Italia, lo que provocó no pocas dificultades adiccionales.