Época: UnidadGrecia
Inicio: Año 346 A. C.
Fin: Año 340 D.C.

Antecedente:
Intervención de Filipo en Grecia



Comentario

Durante los años inmediatamente subsiguientes, Filipo continuó sus acciones de control en el norte. Paralelamente, las reacciones de las ciudades griegas se manifestaban a veces contrarias a la creciente presencia macedónica. Demóstenes, en Atenas, conseguía el máximo asentimiento, pero las condiciones objetivas resultaban paralizantes, circunstancia de la que se queja el orador y que atribuye a la pereza de sus conciudadanos. La expansión de Filipo por el norte del Egeo llegó a los estrechos, donde ocupó la Tróade y Bizancio. Ello representaba para Atenas un obstáculo en el tráfico marítimo hacia el mar Negro. Los aliados de Atenas, además, pidieron su ayuda, alarmados por la agresividad de los macedonios. De hecho, éstos, en 340, pusieron sitio a Perinto y en la Propóntide atacaron una expedición de naves atenienses cargadas de cereales.
Todas las negociaciones y actitudes alternativas se habían mostrado inútiles. Atenas se veía afectada en dos planos, en lo que se refería a sus aliados y en la seguridad del tráfico marítimo. Sin embargo, la confusión existente se puso de relieve en las circunstancias que rodearon a la nueva guerra sagrada, promovida por las acusaciones de los locrios contra Atenas y de Esquines contra Anfisa, todas ellas en circunstancias muy oscuras, sobre todo porque se conocen en el ambiente conflictivo en que se enfrentaban los oradores, en el que las distintas actuaciones se convertían fácilmente en armas de ataque político. Pero la complejidad afectaba igualmente a las relaciones entre ciudades, pues los tebanos se alejaban paulatinamente de su alianza con Filipo por el papel excesivamente predominante que éste iba adoptando en la Anfictionía. De este modo, Demóstenes no sólo consiguió promover en Atenas la guerra contra Filipo, sino también la alianza de los tebanos, que vieron identificarse sus intereses con los de los atenienses.

Tales fueron las circunstancias en que Filipo emprende la marcha sobre Grecia para vencer en Queronea a las tropas aliadas. El resultado fue especialmente grave para los tebanos que, según se dice, fueron sometidos al régimen oligárquico, con la imposición de una guarnición que los esclavizaba.