Comentario
Las posibilidades de negociación son cada vez más difíciles tras la nueva división del poder. Antígono, dueño del territorio asiático dirige sus esfuerzos hacia occidente, proclamando la libertad de los griegos y el establecimiento de la demokratía, que hay que empezar a entender como la concesión de una cierta autonomía vigilada para los asuntos internos de las ciudades. En la guerra emprendida en 315 se alían Casandro, Lisímaco y Ptolomeo y terminó con el reconocimiento de los territorios correspondientes. Antígono tiene que contar ahora con el sátrapa de Babilonia, Seleuco, que se ha fortalecido tras diversas campañas y alianzas, con lo que ha conseguido el reconocimiento como rey de Babilonia posiblemente desde el año 307, con la firma de la paz.
Antígono y su hijo Demetrio dedican sus empeños a recuperar el control sobre Grecia, renovando su programa de liberación de Atenas y del resto de las ciudades, definido ahora claramente como salvador del demos. En Atenas, Demetrio llega a identificarse con las divinidades mistéricas y soteriológicas, con Dioniso y como pareja homónima de la diosa Deméter. Tras la victoria en Chipre, Antígono se proclama rey, ejemplo seguido de modo inmediato por Ptolomeo, Lisímaco y Casandro.
Después, las acciones se centran en las luchas por el control de Grecia entre Casandro y Demetrio. Éste obtuvo la alianza de Pirro, que ahora intervenía por primera vez en los asuntos de la Hélade, pero, en cambio, en el lado contrario se formó una importante coalición, que acabó con Antígono en la batalla de Ipso, en Frigia, en el año 301.
El movimiento de recuperación de Demetrio se dirigió en el mismo sentido, hacia Chipre y las islas griegas, sobre la base de una fuerza cada vez más basada en la flota. El período, de guerras y alianzas, ve modificada su orientación con la muerte de Casandro, en 297, que estimuló las acciones ofensivas de Demetrio. La muerte de Alejandro, en 294, le permitió modificar su titulo en el sentido de llamarse rey de Macedonia. El control del territorio griego sólo se ve obstaculizado por la rivalidad con Pirro. Pero la intervención de Lisímaco en apoyo de este último hizo que perdiera Macedonia. Ello provocó un movimiento de oposición a Demetrio que puso a toda Grecia en manos de Lisímaco. Las nuevas rivalidades de éste con Pirro favorecieron que Antígono Gonatas, hijo de Demetrio, buscara la alianza con el rey del Epiro. Una nueva modificación en el plano individual tuvo lugar en el año 283, con la muerte de Demetrio y de Ptolomeo. El movimiento expansivo de Lisímaco, que así intentaba aprovecharse de la nueva situación, fue cortado por un movimiento similar iniciado por Seleuco desde Asia, que lo derrotó en Curupedio en 281. Allí murió Lisímaco, pero también murió poco después Seleuco, a manos de Ptolomeo Cerauno, medio hermano de Ptolomeo Filadelfo y que fue proclamado rey por el ejército macedonio en el año 280, aunque inmediatamente fue derrotado por Antígono Gonatas.