Época: XX6
Inicio: Año 1915
Fin: Año 1925

Antecedente:
El trabajo en la utopía, el poder de la abstracción

(C) Virginia Tovar Martín



Comentario

Los hermanos Anton Pevsner y Naum Gabo -llamado Naum Gabo- trabajaron casi toda su vida fuera de la URSS. Entre 1917 y 1922 contribuyeron de manera decisiva a alambicar la plástica constructivista en Rusia. Su posterior actividad en Alemania, Francia, Inglaterra y EE.UU. constituirá uno de los ejes más firmes en el afianzamiento del constructivismo internacional y del arte no-objetivo. Desde muy pronto Naum Gabo diferenciará sus propuestas del ideario, más utilitarista, de Tatlin. Realismo será el término que transcriba su concepto de la abstracción. En el "Manifiesto realista" que redactó y firmó en 1920 arremetió contra todas las reminiscencias del futurismo. Allí escribió: "Es suficiente con preguntar al primer futurista a mano cómo se representa la velocidad para que entre en escena el arsenal completo de automóviles desenfrenados, de las ruidosas estaciones, de las calles que parecen torbellinos..., -¿es preciso convencer a alguien de que nada de esto tiene mucho que ver necesariamente con la velocidad y su ritmo? Mirad el rayo de sol, la más silenciosa de las fuerzas silenciosas recorre 300.000 kilómetros por segundo. Nuestro cielo estrellado, ¿quién lo comprende? (..) ¿qué son nuestros ferrocarriles en relación a los caminos del universo?".La plástica de Gabo parte de un rechazo radical hacia todo elemento anecdótico y toda limitación sensible, para favorecer formas reales, que tematizarían los procesos que absorben la materia: el movimiento, la vibración, las revoluciones de la energía. "Todo es falso -dice-, sólo es real la vida con sus leyes, y en la vida sólo lo que se agita, mueve, es bello, poderoso y sabio; sólo eso está en la verdad". Asume con tesón el compromiso del arte con la tecnología de la edad moderna y con la transformación del mundo que ésta posibilita. Pero no permite que el arte se constriña a estéticas accidentales de la máquina ni al recuerdo de impresiones externas de los objetos. Los vectores del espacio y del tiempo son los únicos referentes que tiene por verdaderos. En ellos se desarrolla la escultura.La escultura, según Naum y su hermano, no puede basarse tampoco en el tratamiento plástico de las masas sensibles, sino que ha de crear volumen sólo gracias a un juego de direcciones de fuerzas en el espacio y a formas que transcriban ritmos energéticos. Sólo el dinamismo abstracto encarna el pathos declamatorio de la edad técnica y la liberación colectiva.En 1922 se trasladó Gabo a Berlín para preparar la legendaria Primera Exposición de Arte Ruso de la Galería Van Diemen. En aquella ciudad él y otros artistas engrosaron la importante colonia de intelectuales rusos. La Columna que realizó Gabo en 1923, durante su etapa de exilio en Berlín, en plexiglás, metal, vidrio y madera, puede ser comparada con piezas de otros constructivistas. Esa Columna, construida con elementos estereométricos, como era el caso del monumento de Tatlin, está fuera de toda condición casual, es una permanencia abstracta que objetiva una energía inaprehensible, como la del interior armónico de los cuerpos. Cualquier otra referencia externa está ausente. En este, así llamado, "realismo de laboratorio" no hay entretenimiento estético, sino organización de la belleza autooperante de un materialismo incondicionado, que transciende toda particularidad, toda accidentalidad. Un cosmos extenso e incondicionado se halla in nuce en el mundo material, químico, de la edad técnica. Por lo demás, ninguno de los monumentos proyectados por los Pevsner (para aeropuertos, por ejemplo) tuvo función utilitaria alguna.El autodidacta Gabo había sabido encontrar rápidamente las formas de expresión visual que correspondían a sus propósitos. Sus primeras obras datan de 1915-17: las cabezas constructivas, el Torso constructivo. Aunque fueron objeto de culto entre los constructivistas rusos, es evidente en estas esculturas que la manipulación de la anatomía por estereometrización y la reducción de la figura a un entreverado de planos secantes son aún de ascendencia cubista.En 1919-20 realizó la Construcción cinética que prescindirá ya de todo referente figurativo. Era una varilla de metal que hacía vibrar mediante un motor eléctrico. Con esa pieza Gabo inauguraba la abstracción cinética de nuestro siglo. Después se interesará menos por los ritmos cinéticos fácticos que por la evocación potencial de energía y movimiento en esculturas inmóviles. Su constante será la sugestión de transparencia y de energía activa, elementos que trata como sus principios formales. La escultura tenía para Gabo y para su hermano una función ontológica, en el sentido de que permitía visualizar las realidades virtuales en las que se internaba el conocimiento científico.Su ejemplo fue determinante para el desarrollo del arte no-objetivo. También fue Gabo, que se sepa, el primero en utilizar plásticos industriales en la escultura, cosa que ya hizo en su Cabeza constructiva II, de 1916. Luego se servirá del plástico para configurar superficies de apariencia inmaterial o transparente, el espacio en el que se desenvuelve su escultura virtual.