Comentario
Por este término tan ambiguo se entienden cosas muy diferentes: desde una tendencia general y supuestamente innata en los países germánicos hacia la exacerbación de las manifestaciones desgarradas de los sentimientos, especialmente en momentos de crisis, hasta un ismo que abarca gran parte del primer tercio de siglo, desde 1905 -por poner una fecha emblemática - hasta finales de los años treinta.Lo primero que la palabra calificó en Alemania en 1911, con motivo de la XXII exposición de la Sezession en Berlín -y calificó por oposición al ya cargante impresionismo -, fue el arte nuevo que hacían los artistas franceses fauves y cubistas (Braque, Dérain, Van Dongen, Dufy, Vlaminck y Picasso). Al año siguiente, 1912, con la exposición del Sonderbund en Colonia, pasó a designar todas las manifestaciones de vanguardia europeas, incluyendo el futurismo (algo semejante a lo que pasaba en España cuando se hablaba de arte expresivo). Con este sentido general lo utilizó Worringer y así se difundió a través de la revista "Der Sturm". A partir de 1914 la palabra se cargó de un significado germánico, y ahora hablamos de expresionismo para hacer referencia a un arte empeñado en una revolución estética y social en un momento y un lugar concretos, la Alemania de principios del siglo XXEn ese primer tercio tienen lugar varios momentos expresionistas: uno individualista, espiritual y místico, con los grupos El Puente, en Dresde, y El Jinete Azul en Munich, y otro de carácter más comprometido social y políticamente después de la Gran Guerra en Berlín.