Comentario
El primer arte de la Humanidad aparece en la etapa de la historia llamada Paleolítico Superior (30.000 a 8.000 años a. C., en números redondos). En esos tiempos existía en Europa un clima rudo, con alternancia de largos milenios de frío húmedo y frío seco, siempre dentro de lo que comúnmente se denomina un período glaciar, y con otras etapas interglaciares, de clima menos riguroso y algo más cortas. Los estudios paleobotánicos y paleontológicos, cada vez más avanzados, lo explican muy bien. Las nieves perpetuas, entre 700 y 1.000 metros más bajas que en la época actual, hacían que, junto con el clima, la flora y la fauna, las condiciones ecológicas fuesen muy diferentes de las que vivimos en nuestros días. En lo que se refiere a los animales, existían los grandes paquidermos, como el mamut o el rinoceronte lanudo, si bien las especies más características eran el bisonte y el reno. Como es sabido, este último en la actualidad está circunscrito a las regiones próximas al círculo polar ártico, de las que es el animal típico. El bisonte europeo está prácticamente extinguido, quedando sólo unos pocos ejemplares en Polonia y en el Cáucaso. En cuanto a los grandes paquidermos, desaparecieron de la Europa occidental con el clima frío, emigrando hacia las llanuras de Rusia y Siberia, en especial el mamut del que se han encontrado ejemplares congelados en la parte septentrional del territorio siberiano. Al imponerse el cambio climático, hacia el 10000-8000 a. C., la sustitución total del reno por el ciervo ya existente será el símbolo de los nuevos tiempos. A partir de dicho momento se fue imponiendo un clima parecido al actual y, para toda la Europa occidental, habrá acabado el largo período de los grandes cazadores. Con él termina también el gran arte animalista del Paleolítico Superior.