Comentario
Es este monumento uno de los más emblemáticos de Ampurias, no sólo por su monumentalidad, sino también por el hecho de haberse hallado siempre visible y haber sido, por tanto, mudo y espectacular testigo del pasado esplendor de la ciudad.
Fue obra probablemente construida en el curso del siglo I a. C., mediante la utilización de una técnica mixta que aunaba el opus quadratum pétreo del forro -construido por enormes bloques ciclópeos-, con el opus caementicium -una mezcla de cal, arena y piedrecilla- del alma interna del monumento. Algunos indicios apuntan a que, o bien se trata de una obra inacabada o bien que el tramo construido, que queda bruscamente interrumpido por su extremo sur, satisfacía las necesidades que motivaron su construcción. Mide el monumento 82 m de longitud, 6 m de anchura y su altura alcanza los 6,50 m.