Comentario
Muchos de sus cuadros fueron firmados, pero Vermeer sólo fechó tres de ellos: La alcahueta (1656), El astrónomo (1668) y El geógrafo (1669). El análisis de los rasgos estilísticos y referencias documentales han permitido fechar el resto de sus obras, estableciéndose cuatro etapas en su producción. En primer lugar nos encontramos con los trabajos de juventud, correspondientes a años posteriores a su ingreso en la Cofradía de San Lucas, por lo que no pueden ser consideradas trabajos de aprendizaje. Se trata de Cristo en casa de Marta y María (1654-46), Diana y sus compañeras (1654-56) y La alcahueta. Joven dormida (1657) se considera obra de transición, dando paso a las pinturas características de Vermeer, influidas por Pieter de Hooch: Oficial y mujer joven sonriendo (1658), Lectora en la ventana (1659), La lechera (1660-61) y Dama bebiendo con un caballero (1660-61).
Los años sesenta suponen el periodo de madurez, alcanzando el arte de Vermeer su mayor calidad. Lectora en azul (1662-65), La carta de amor (1667), Vista de Delft (1661) o Mujer con aguamanil (1662) son algunos ejemplos de esta etapa. El último periodo corresponde a los años setenta, expresándose el autor en un estilo más manierista, como se observa en la Alegoría de la Fe (1672-74) o Retrato de una mujer joven (1672-74).