Época: Egipto antiguo
Inicio: Año 3300 A. C.
Fin: Año 395

Siguientes:
La propiedad de la tierra



Comentario

La principal actividad económica de los egipcios era la agricultura. Para desarrollarla aprendieron a aprovechar la imponente presencia del caudaloso río Nilo. Su crecida anual propiciaba un suelo sumamente fértil, excelente para cultivar en él.
El año de labranza se estructuraba en tres estaciones: la de la crecida o akhet -inundación-; la de la siembra o peret -germinación- y, por último, la de la cosecha o shemu -sequía.

Los antiguos egipcios llamaban a su país "kemet", es decir, la tierra negra, para diferenciarlo del desierto que lo rodeaba o "deshret", la tierra roja, que ocupa el 90 % del país. También se llamaban a sí mismos "remet-en-kemet", el pueblo de la tierra negra, esto es, de la tierra cultivable. La tierra negra no era otra cosa que el fértil limo que el Nilo depositaba durante la inundación anual hasta donde podían llegar sus aguas.

El Nilo, originado gracias a la unión de dos grandes ríos, el Nilo Blanco y el Nilo Azul, era pues la principal fuente de riqueza del país. El Nilo Azul recoge las fuertes lluvias del monzón, provocando sus crecidas periódicas. El río empezaba a crecer a mediados de julio, la estación akhet, e inundaba las tierras cercanas durante cuatro meses. Para los egipcios, esto señalaba la llegada del dios Hapy, el dios del río, quien traía consigo riqueza y prosperidad. Durante esta estación, el campesino no podía trabajar en la tierra, por lo que se dedicaba a trabajar en las grandes construcciones del gobierno. Una vez que se retiraban las aguas el labrador comenzaba a arar la tierra con arados de madera tirados por ganado. Fundamentalmente sembraban cebada y trigo y, una vez crecida la planta, recogían la cosecha con hoces de sílex.

Aparte de trigo y cebada, cultivaban judías, cebollas, lechugas, higos, dátiles o uvas. También sembraban algunas plantas para aprovecharlas en otros menesteres, como el lino para textiles. En previsión de que se produjeran épocas de escasez, los egipcios almacenaban el trigo y otros alimentos.