Comentario
Los egipcios conocieron el calendario más complejo y exacto de la antigüedad, cuya existencia se supone ya hacia el año 4241 a.C. El calendario egipcio o renpit, de 365 días, se basaba en la salida helíaca de la estrella Sirio o Sothis. Estaba dividido en doce periodos de treinta días, más cinco días festivos llamados epagomenoi o epagómenos.
Según este calendario, el año resultaba más o menos un cuarto más corto que el año solar, con lo que una determinada fecha del calendario se adelantaba un día cada cuatro años. El inicio del calendario comenzaba con la inundación anual del Nilo. En consecuencia para los egipcios existían tres estaciones: akhet o inundación, el invierno; peret o siembre, la primavera; y shemu o maduración, el verano.