Época: China
Inicio: Año 206 A. C.
Fin: Año 1800 D.C.

Siguientes:
Diálogos entre Confucio y sus discípulos
Los seguidores del Confucionismo



Comentario

Confucio, una de las personalidades más singulares de la historia de China en particular y en la de la filosofía en general, vivió entre los años 551 a 479 a.C., durante el período de Primavera y Otoño, dentro de la dinastía Zhou. Su nombre, Kong Qiu -K'ung Tzu-, que significa maestro Kong, de la versión latina de K'ung Fu Tzu, fue transformado en Confucio. Sin embargo, su nombre real fue K'ung Ch'iu, pero como llamar a un maestro por su nombre sería descortés, se le llamaría maestro K`ung -Kong.
En el primer libro de historia de China escrito por Ssu-ma T'an y su hijo Ssuman Ch'ien -Sima Qian- durante el reinado del emperador Han Wu Di en la dinastía Han, están dedicados unos capítulos a narrar la biografía del filósofo. Según el "Shi-Ji", el libro de historia citado, Confucio nació en el seno de una familia noble pero empobrecida, y pronto se inició en la carrera de funcionario civil. Llegó a obtener un alto cargo administrativo pero, desilusionado ante las licenciosas formas de vida de la clase dirigente, dimitió de su cargo en el año 497 a.C. y, acompañado de sus discípulos, comenzó sus viajes, que durarían unos trece años, visitando varios Estados feudales.

Confucio fue el primer hombre en la historia de China que se dedicó a la enseñanza, instruyendo a sus alumnos según un sistema igualmente adaptable a nobles y a plebeyos. Además, viajó de corte en corte discutiendo los asuntos de Estado con los gobernantes y aceptando su protección.

La obra más significativa llevada a cabo por él fue la edición recopilada de los libros clásicos considerados como más importantes de entre los escritos en la Edad Antigua. Son "Shu Ching" -Shu jing-, libro de historia; "Shih Ching" -Shijing-, libro de Canciones o de Odas; "I ching" -Yijing-, libro de cambios o de mutaciones; "Li Ching" -Lijing-, libro de ritos; y "Ch'un Ch'iu" -Chunqui-, Anales de Primavera y Verano. Los dos primeros y el cuarto fueron recopilaciones hechas por Confucio, mientras que los Anales de Primavera y Verano contienen glosas propias.

Además de los libros clásicos recopilados por el autor, son los "Cuatro Libros" los que a través de los siglos fueron leídos, estudiados y seguidos por el pueblo chino: "Tai Hio", el "Libro del Gran Estudio"; "Chung Yung", la "Doctrina del Medio"; "Lun Yu, Analectas"; y, por último, "Meng Tzu, Obras de Mencio".

Las "Analectas" de Confucio es una obra recopilada por sus discípulos, una selección de anécdotas que presenta al filósofo-maestro en varias situaciones, y describe sus actos y relaciones. Aunque el libro no se pareciera en nada al tratamiento sistemático utilizado por Confucio, es la fuente de la que procede su filosofía.

Según estas doctrinas, Confucio consideró al primer período de la dinastía Zhou, entre los años 1122 a 771 a.C., como la edad dorada, y para restaurarla pensaba que era necesario que los gobernantes, señores feudales de su época, respetaran Li, traducido como "Ritos o Ceremonias", y practicaran Ren, la benevolencia.

Tras la muerte de Confucio, su escuela de pensamiento fue seguida por filósofos como Hsun Tzu -Xun Zi- y Meng Zhu -Mencio-, siendo una de las influencias dominantes en el período de los Reinos Combatientes. En este tiempo hubo más diversidad que nunca en la historia de China en el campo de la filosofía, pero la unificación del territorio por Qinshi Huangdi, eliminando a los otros Estados, significó la victoria para los legalistas. Fue debido a ello por lo que el imperio Qin estuvo organizado según principios totalitarios. Después de quince años, con el establecimiento de la dinastía Han, los confucionistas pudieron tomar su revancha, al adoptarse oficialmente su pensamiento hasta comienzos del siglo XX, aun contando con algunos momentos de interrupción.

El confucionismo se definió especialmente acerca de las relaciones entre el príncipe, el ministro y el súbdito, entre el hombre y la esposa, entre el padre y el hijo, entre el hermano mayor y el menor, y entre los amigos. El maestro rechazó discutir sobre el mundo espiritual, aconsejando únicamente sacrificarse y venerar a los espíritus. Desde que la tradición confucionista señaló la necesidad del hombre de tener un hijo para venerar su tumba, la práctica del celibato fue desaprobada.

Confucio fue, como educador, un gran maestro, respetado y venerado no solamente por sus discípulos sino por toda la sociedad en la que vivía. Sus enseñanzas perduraron durante más de 1.000 años, considerado por el pueblo chino como una persona singular, sin parangón alguno en la historia de la humanidad.

Confucio tuvo muchos discípulos letrados, que llegaron a ser unos tres millares, siendo unos setenta de ellos discípulos directos a los que enseñaba los libros clásicos. Confucio comentaba las cualidades de sus discípulos calificándoles según cuatro capacidades: la práctica de la moral, de la lengua, de los asuntos políticos y de la literatura, en su libro "Lun Yu", las "Analectas". Confucio tenía mucha fama como educador de jóvenes valerosos en la sociedad de aquel entonces, y se cuenta la anécdota de un rey que quiso que el maestro ocupara un alto puesto administrativo, y hubo de desistir de su intención cuando escuchó las opiniones de un súbdito receloso que dijo: "Si un rey otorga un alto cargo a Confucio, si él adquiere poderes y si sus discípulos sabios te ayudaran, no traería ningún bien a su majestad...".