Época: El Imperio Bizantino
Inicio: Año 600
Fin: Año 700

Antecedente:
El Imperio Bizantino
Siguientes:
El mundo rural
Nueva defensa territorial



Comentario

La homogeneización del Imperio, reducido a sus territorios griegos, conllevó profundas transformaciones interiores durante el siglo VII que contribuyeron a consolidarlo. Las ciudades segarían teniendo importancia, incomparablemente mayor que en el Occidente de la misma época, a pesar de cierta decadencia, pues había desaparecido el régimen municipal clásico aunque conservaban funciones religiosas, con su obispo al frente, administrativas, militares y económicas como centros artesanales y de mercado: eran famosas, por ejemplo, las ferias de Éfeso y Tesalónica. Pero se produjo una intensa ruralización y el fundamento económico y social era campesino, como no podía ser de otra forma: aunque las situaciones regionales fueron muy distintas, parece que los trasvases de población eslava o búlgara de los siglos VII y VIII contribuyeron, entre otros factores, a la mejora de algunas zonas, por ejemplo en Asia Menor, y a la creación de nuevos terrazgos.