Época: El Imperio Bizantino
Inicio: Año 650
Fin: Año 1050

Antecedente:
Plenitud de la civilización bizantina



Comentario

Hasta finales del siglo VIII se mantuvo un equilibrio favorable, en líneas generales, a los campesinos de tipo medio, nervio del ejército y de la fiscalidad imperial pero bajo la dinastía macedónica hubo un fuerte avance y renovación de la gran propiedad, hasta entonces más limitada, que alteró sustancialmente las condiciones de vida de la sociedad rural y el equilibrio político del imperio en favor de unas aristocracias que, según un texto del siglo X, estarían formadas por personas con más de 50 nomismata de renta anual, dueños de alguna dignidad, al menos la de spatario, y partícipes en el ejercicio de funciones militares, civiles o eclesiásticas de cierto rango. Había una relación continua entre funcionarios y aristocracias territoriales puesto que aquellos sólo podían invertir sus bienes en tierra, no en la práctica del comercio o del préstamo, salvo a intereses muy bajos (menos del 4 por 100), y existía igualmente una confluencia de intereses entre tales grupos sociales y las instituciones eclesiásticas propietarias de tierra. Por eso, al romperse a su favor el relativo equilibrio que hasta entonces se había conseguido con los medianos y pequeños propietarios, la capacidad de maniobra del poder imperial disminuyó al mismo tiempo.