Época:
Inicio: Año 1805
Fin: Año 1805

Siguientes:
La marcha sobre Viena
La trampa del genio
Envueltos por la niebla
Contra el lago helado



Comentario

El 16 de julio de 1805, el emperador de Alemania y Austria y rey de Hungría, Francisco II de Habsburgo, se adhirió al pacto firmado dos meses antes por Rusia y Gran Bretaña contra el Imperio francés, establecido el año anterior por Napoleón Bonaparte. Nacía así la Tercera Coalición y Francia quedaba expuesta a una invasión desde el Este. Durante el verano, los austriacos ocuparon el Electorado de Baviera, principal aliado de Napoleón, en lo que parecía el inicio de una ofensiva contra los franceses en el área del Rin y en el Norte de Italia.
Napoleón actuó rápidamente para conjurar el peligro. Desde hacía meses, el grueso de su Ejército, la Grande Armée, se concentraba en Boulogne, preparándose para invadir Inglaterra. A finales de agosto, el Emperador ordenó su traslado hacia la frontera renana. Un mes después, la gigantesca masa de casi 200.000 hombres se alineaba a lo largo del curso medio del Rhin, esperando la orden de atacar. Mientras tanto, los aliados se movían con lentitud y estaban muy dispersos. El ejército austriaco que había ocupado

Baviera, mandado por el general Mack, estaba concentrado en torno a la ciudad de Ulm, en espera de las tropas del archiduque Carlos y del archiduque Juan situadas, respectivamente, en el Norte de Italia y en el Tirol. Dos ejércitos rusos, que debían unírseles para la invasión, se hallaban aún más allá de los lejanos Cárpatos, mientras que Prusia no se decidía a integrarse en la coalición. El emperador francés comprendió que su salvación estaba en atacar de modo fulminante, antes de que las fuerzas enemigas se reunieran.