Comentario
La América virreinal durante los siglos XVII y XVIII experimentó la consolidación de la colonización española. Las instituciones castellanas se trasplantaron con éxito al Nuevo Mundo y los territorios se fueron poblando de ciudades y municipios que atraían también a la población indígena. La vida urbana, desarrollada durante estos siglos, fue conformando la familia criolla, ámbito en el que se movió la mujer por derecho propio. Españolas, criollas, indias, mestizas, mulatas, libertas y esclavas fueron, por regla general, las protagonistas de la vida doméstica también porque, con frecuencia, acabaron asumiendo la dirección de la familia por la ausencia del hombre. A finales del siglo XVIII se observa un alto porcentaje de hogares con mujeres como cabezas de familia, sobre todo en las ciudades.