Comentario
El final del Pleistoceno hacia el 8000 a.C. y las profundas transformaciones ambientales que ocurrieron, dejaron en América del Norte un amplio mosaico de nichos ecológicos a los que el hombre respondió con otras tantas posibilidades adaptativas. En esta ocasión, debido seguramente a la inmensidad del territorio a analizar, y a una gama superior de posibilidades ecológicas, la región no constituye un Area Cultural -como en el caso de Mesoamérica, el Area Andina o el Area Intermedia- ni será analizada de manera conjunta como Centroamérica, ya que las respuestas constatadas fueron muy variadas, dando lugar a desarrollos y adaptaciones muy diferentes. Los antropólogos han definido un total de diez Áreas Culturales -aunque existen diferencias entre ellos-, algunas de las cuales fueron a su vez subdivididas en función de la conjunción de ciertos rasgos específicos de importancia.