Comentario
Ya dijimos al comienzo del capítulo cómo el panorama artístico del siglo XVIII muestra una diversidad de estilos: Barroco, Rococó, Neoclásico, Renacimiento del gótico, sobre todo en arquitectura y escultura, y la aparición de algunos síntomas de temprano romanticismo hacia su final. También señalamos que entre ellos más que sucesión lineal lo que se da es convivencia; más que uniformidad en las formas, pluralismo. De ahí que el mismo Barroco en unas zonas se exprese de manera exuberante y en otras con austeridad clásica, o que en pleno triunfo de los principios neoclásicos se alabe el arte gótico, las curvas del Rococó o el exotismo de las decoraciones chinescas, góticas, griegas, etruscas o hindúes de Inglaterra.