Comentario
La cruda derrota sufrida por los ejércitos napoleónicos en las estepas rusas en 1814, provocó la abdicación del otrora dueño de la Europa Occidental y su confinamiento en la isla de Elba. Cuatro meses más tarde escapó de su exilio y regresó a París; en consecuencia, los antiguos aliados -Rusia, Austria, Prusia y Gran Bretaña-, volvieron a reunirse para intentar derrotarlo.En la primavera de 1815, Napoleón dirigió sus miras hacia Bruselas, disponiendo un ejército de 124.000 hombres. Su propósito era dividir a las tropas aliadas, para lo que atravesó el río Sambre por Charleroi y se dirigió hacia Bruselas.Enfrente se encontraban las tropas de los aliados, dirigidas por Wellington y Blücher, con un total de 196.000 hombres. El general prusiano se dirigió entonces hacia Ligny, mientras Wellington esperó a Napoleón atrincherado en Mont-Saint-Jean para impedir su entrada en Bruselas. El Emperador francés, por su parte, decidió también dividir su ejército, destacando 63.000 hombres que marcharon con él contra Blücher y ordenando a su general Ney que se dirigiera hacia Bruselas. Tras expulsar a los prusianos de Ligny, éstos se replegaron hacia Wavre. Napoleón decidió entonces erróneamente destacar 30.000 hombres en su persecución, lo que debilitó sus fuerzas, y marchar contra Wellington. La gran batalla se planteó, pues, en Mont-Saint-Jean, muy cerca de Waterloo.Para preparar la defensa, los aliados anglo-holandeses destacaron 15.000 hombres en Halle y fortificaron algunos puntos estratégicos, como el castillo de Hougomount y la granja de La Haye-Sainte, para debilitar el avance francés. Por su parte, Napoleón, atrincherado tras su flanco derecho, situó a su artillería en primera línea para desgastar las posiciones enemigas y envió un ataque sobre las posiciones fortificadas, esperando con ello atraer algunos efectivos del centro aliado. Sin embargo, Wellington, conocedor de la táctica del Emperador, apenas reforzó el sitio de Hougomount, manteniendo el orden de sus posiciones.Cuando comenzaron las descargas de la artillería, por el este apareció una avanzadilla de las tropas prusianas, lo que obligó a Napoleón a desplazar un cuerpo de la reserva para contenerlos.Para protegerse de la artillería francesa, Wellington ordenó a sus hombres echarse cuerpo a tierra y protegerse tras las lomas del terreno, lo que hizo creer a los franceses que se trataba de un repliegue. Al creer que se retiraban, 5.000 jinetes franceses comenzaron la carga sin ayuda de infantería ni artillería. Entonces la infantería inglesa se dispuso en cuadros con tres filas de bayonetas, que rechazaron fácilmente el ataque francés y obligó a la caballería a huir en desbandada.A la caída de la tarde, la situación francesa comenzaba a ser desesperada. Napoleón ordenó un ataque entre Hougoumont y La-Haye-Sainte, en el flanco derecho del centro británico. El intento fue vano, fracasando la última esperanza de Napoleón de romper las líneas aliadas. La infantería francesa fue aniquilada, mientras que la Guardia y la caballería hubieron de replegarse.El fracaso de Waterloo significó el ocaso del Imperio napoleónico y la configuración de un nuevo mapa europeo. Así, del Congreso de Viena de 1815 surge una Europa dominada por cinco grandes potencias: Francia, Gran Bretaña, Rusia, Austria y Prusia. A partir de ese mismo año, y bajo el influjo de las ideas de Metternich, se crea la Confederación Alemana, que integra al Imperio austriaco y a los reinos de Prusia, Baviera, Wurttemberg, Sajonia y Hannover.