Época: Grecia Arcaica
Inicio: Año 700 A. C.
Fin: Año 500 D.C.

Antecedente:
Atenas



Comentario

La continuidad ática se percibe en la aparición temprana de la cerámica geométrica, que enlaza con el submicénico en sus aspectos locales. Pronto se convirtió en paradigma y en modelo, así como en punto de partida de la exportación. En principio, el lugar de la transición se sitúa en el cementerio del Cerámico, a partir de 1100 a.C., pero cuando llega el período de las grandes ánforas funerarias, con la maravillosa decoración poblada de animales, carros y hombres tendentes a reproducir las hazañas de los héroes o sus rituales funerarios, entonces los cementerios más lejanos tienden a contener los mejores ejemplares, mientras que el Cerámico pierde parte de los signos de estatus. Es la época de gran apogeo del llamado Maestro del Dípilon, coincidente con la definición del hierro como material utilitario que tiende a convertir al bronce en objeto de prestigio, ricamente ornamentado. Las tumbas del ágora se llenan de objetos de lujo de metales preciosos.
La configuración resulta complicada. La aristocracia que manda en la polis se enriquece, pero también se encuentra en una posición mas complicada con respecto al resto de la población. De hecho, Plutarco atribuye a Teseo la distribución de la población en tres partes, Eupátridas, Geómoros y Demiurgos. A los primeros les habría adjudicado las funciones políticas, legales y religiosas; los segundos destacarían en cambio por su utilidad, y los terceros sólo se caracterizarían por su masa. El sinecismo sintetiza como proceso la creación de un sistema de gobierno aristocrático capaz de integrar no sólo a las poblaciones campesinas, sino también a los que desempeñan las funciones vinculadas a las nuevas características de la ciudad que como centro político tiende a convertirse igualmente en centro redistributivo de las rentas y creador de nuevas actividades secundarias en torno a la producción básica agrícola.