Época: Renacimiento2
Inicio: Año 1400
Fin: Año 1500

Siguientes:
Redescubrimiento de las ruinas romanas
Difusión de la filosofía de la Antigüedad
Un nuevo sistema de representación
La nueva arquitectura: Brunelleschi
El nuevo lenguaje y la tradición gótica
Vigencia del gótico

(C) Victor Nieto y Alicia Cámara



Comentario

La Antigüedad clásica fue modelo y fuente de inspiración para los humanistas del siglo XV y su influencia recorre todo el arte de este período. A lo largo de la Edad Media nunca habían desaparecido el conocimiento y valoración de la Antigüedad clásica y de hecho había sido modelo en muchos momentos. Pero ahora esa Antigüedad se contempló con una conciencia de distancia, de que entre ambas edades había una época de tinieblas que era el Medioevo. Los humanistas repetirán incansables que una nueva era estaba naciendo, una nueva era que vendrá en gran medida definida por su actitud frente a la Antigüedad clásica. Esta idea de una edad intermedia entre los antiguos y ellos procedía, a su vez, de la periodización planteada por los historiadores humanistas al desarrollar una división del tiempo histórico en diversos períodos.
Los nexos establecidos con el modelo clásico no se basaron en la imitación, sino que -recurriendo a términos de la retórica antigua- fue la "aemulatio" en tanto que nueva creación inspirada en obras anteriores, la que definió la relación. Hay un texto en ese sentido paradigmático, que son unas palabras de la dedicatoria que Alberti hace de su libro sobre la pintura a Brunelleschi en el año 1435. Cuando volvió a Florencia después del exilio comprendió que "en muchos, pero primero en ti, Filippo (Brunelleschi), y en nuestro muy amigo el escultor Donato (Donatello), y en otros como Nencio (Lorenzo Ghiberti) y Luca (Della Robbia) y Casaccio (Masaccio), había un ingenio encomiable en nada menor al que había sido antiguo y famoso en estas artes... Confieso que a los antiguos, teniendo como tenían abundancia de qué ampararse e imitar, les era menos difícil alcanzar el conocimiento de las supremas artes... es por ello que nuestro nombre debe ser más grande...".

Continúa afirmando que nada entre los antiguos es comparable a la cúpula florentina de Brunelleschi y, en definitiva, lo que está reflejando es esa conciencia de superación frente al modelo ideal de la Antigüedad. Se trataba de redescubrir lo antiguo, pero creando a la vez algo nuevo.

Tal como ha señalado Argan, no fue una sola la manera en que los artistas se enfrentaron a ese modelo. El interés por la arqueología fue una de las posibilidades y se dio en este siglo XV, sobre todo en el norte de Italia. La obra de Mantegna en Mantua será buen ejemplo de arqueologismo. En Padua se levantó una estatua a Virgilio. En Venecia comenzaron a aparecer medallas falsificadas que imitaban a las antiguas. Todo ello hace que se haya definido el humanismo en esa zona como epigráfico y arqueológico. En cambio, según Chastel, a quien pertenece esa definición, fue un humanismo filológico y filosófico el que caracterizó a Florencia. Esta ciudad será el centro artístico en torno al cual gire en gran medida ese arte nuevo que surge en Italia en el Quattrocento. El modelo de la Antigüedad sólo se adoptó de forma literal en contadas ocasiones, pues fue más un mito y una categoría cultural que un sistema o repertorio a imitar.