Época: Tokio: días vic
Inicio: Año 1941
Fin: Año 1942

Siguientes:
Acción en China
La "blitzkrieg" japonesa
Golpes contra el Imperio británico
La ocupación de Filipinas
La gran Asia japonesa

(C) Jesús Hernández Perera



Comentario

Japón no había sufrido ninguna derrota militar desde que inició su proceso de modernización, y la tendencia a considerarse imbatible se generalizó al vencer a Rusia en 1905 y demostrar que la superioridad de los blancos era un mito.
El centro de las apetencias exteriores era China y, en especial, Manchuria. La industria de las islas podía beneficiarse de carbón, esquistos bituminosos y fundiciones en explotación, mientras el trigo y la soja le tentaban como país superpoblado.

En 1902, Japón firmó un tratado de cooperación con Inglaterra que contribuyó a organizar la Marina de guerra. En la guerra de 1914, la alianza le permitió tomar Tsingtao y Shantung, concesiones alemanas en China, y las colonias germanas de las islas Marshall, Carolinas y Marianas.

El tratado de Versalles confirmó las ocupaciones, pero las apetencias sobre China se frustraron en 1915 por la oposición norteamericana a las 21 demandas de Tokio. Recelosa Inglaterra, se negó en 1921 a renovar el tratado de 1902, y todas las potencias coloniales mantuvieron parecida actitud, que halló su contrapartida en la desconfianza de los japoneses hacia las potencias coloniales.

Cuando Japón se convirtió en una potencia moderna, formó su Ejército de nueva planta con ayuda de instructores prusianos. El cuerpo de oficiales era de origen campesino y tenía una ideología autoritaria, expansionista, aunque contraria a los capitalistas, a quienes consideraba rivales de su poder.

Desde la guerra chino-japonesa de 1895, el Ejército japonés apuntaba a China como salida natural y presionaba para ocuparla, coincidiendo en esto con los capitalistas del país, a pesar de sus enemistades políticas.

El sentimiento contra los blancos se exacerbó cuando los Estados Unidos excluyeron a los asiáticos de sus cupos de inmigrantes e Inglaterra construyó la base naval de Singapur, que era una medida cautelar ante el expansionismo japonés.

Los oficiales de la Marina de guerra achacaban a los políticos civiles haber aceptado el tratado de limitación naval de Washington de 1921, con un índice 3 para la flota nipona, mientras los ingleses y americanos se concedían un 5.

Militares y marinos constituían un verdadero partido político que presionaba para hacerse con más poder y explotar todas las oportunidades demagógicamente, pues, mientras clamaba contra el tratado de Washington, incumplía sus resoluciones referidas al tonelaje y artillería de los buques. La crisis del 29 sirvió también de pretexto a los oficiales para atacar nuevamente a los políticos y presentar la conquista de China como única solución a los problemas económicos.