Época: Cd1020
Inicio: Año 1789
Fin: Año 1848

Antecedente:
Pintura y escultura entre revoluciones
Siguientes:
Thorvaldsen y otros artistas antiquizantes
La escultura en Alemania
Los escultores meriodionales

(C) Virginia Tovar Martín



Comentario

El gracejo de la voluptuosidad de los artistas franceses distingue también de los parámetros canovianos sus realizaciones, al menos si nos atenemos a la forma en la que estos fueron interpretados por los artistas del norte europeo que se desplazaron a Italia, y por los propios italianos. La severidad del clasicismo intelectual de Canova tiene correlatos supuestamente más fieles, aunque no conozca una mera continuidad, entre los autores nórdicos del romanticismo idealista. Cabría discutir si en la estatuaria del italiano los atractivos del cuerpo joven no cumplen un papel más relevante de lo que cabe derivar de sus procedimientos técnicos y de los principios que defendía. Pero esto sería entrar en incómodos pormenores y buscar misterio en esfinges con pocos secretos. Su obra sirvió, de hecho, como autoridad ejemplar para el formalismo neto que cobró en torno a 1800 una sorprendente fuerza como corriente artística, cuando el legado de Mengs, aunque no se hubiera diluido, ya era objeto de crítica.Las esculturas realizadas en torno a 1800 que podemos ver en los museos están, con frecuencia, entre las obras que nos resultan más difíciles de disfrutar. Esto radica fundamentalmente en la irregularidad de sus logros. A ello se suma, desde luego, el que los acabados tersos y asépticos y las formalidades desprovistas correspondencias empíricas conforman un estilo muy intelectual y de intención sublime, cuyos retoricismos parecen haber perdido actualidad para nosotros. Sin embargo, los conceptos de forma y contorno, que, desde Winckelmann y a través de diversos teóricos, vinieron a determinar aquellas nuevas interpretaciones escultóricas del tema que fuera, no se hallan tan alejados de lo que hoy se entiende también por ellos. Las teorías formalistas, la psicología de la gestalt y otros planteamientos más recientes arrancan de reflexiones y de definiciones terminológicas del último tercio del siglo XVIII, que establecen una forma de entender la producción plástica menos universal de lo que creemos y menos alejada de los prototipos del clasicismo romántico arcaico de lo que quisiéramos.