Época: Segunda República
Inicio: Año 1931
Fin: Año 1933

Antecedente:
Primer bienio: los problemas

(C) Julio Gil Pecharromán



Comentario

La caída del tercer Gabinete Azaña planteó una difícil situación política. El jefe del Estado pretendía que Lerroux reagrupase a los partidos republicanos y que mantuviera la vida de las Constituyentes, pero haciendo pasar a los socialistas a la oposición. Lo primero lo consiguió a medias, tras negociar con la izquierda republicana el concurso gubernamental de algunos de sus notables. El Gobierno formado el 12 de septiembre integraba a miembros de seis partidos, aunque distaba mucho de estar respaldado por una coalición parlamentaria estable. El otro empeño era mucho más difícil, y hay motivos para creer que tanto el presidente de la República como el del Gobierno buscaban un fracaso que les permitiera disolver las Cortes. Sin el apoyo de los socialistas, que lógicamente recibieron muy mal su apresurada expulsión del Ejecutivo y dieron por concluido el pacto de la Conjunción, la gobernabilidad exigía el concurso parlamentario de todas las minorías republicanas. Pero era difícil de creer que los radicales se aviniesen a gobernar con un Parlamento cuya acción legislativa llevaban dos años combatiendo.
Además, a finales de septiembre, se produjo la definitiva escisión del radical-socialismo, y aunque la fracción mayoritaria de Félix Gordón Ordax no parecía tener ningún inconveniente en colaborar con los radicales, la minoría que encabezaba Marcelino Domingo, constituida en Partido Radical Socialista Independiente, arrastró en la escisión a casi la mitad de los diputados del PRRS, que mostraron su hostilidad a pactar con Lerroux. Cuando, tras muchas dilaciones, éste presentó su Gobierno al Congreso, el 2 de octubre, acusó al conjunto de la izquierda de haberse divorciado de la opinión. Como era de esperar, sus nuevos socios gubernamentales respondieron apoyando la moción socialista de no confianza y el Gabinete cayó, parlamentariamente virgen, a los veintiséis días de su constitución.

Fracasado por falta de acuerdo entre las partes un intento de volver a la colaboración republicano-socialista mediante un Gabinete presidido por Sánchez Román, se formó otro de aún más teórica concentración republicana, para cuya presidencia Lerroux delegó en su segundo, Martínez Barrio, y cuya única misión era organizar nuevas elecciones que permitieran una salida al práctico bloqueo a que se veía abocada la vida política. El Gobierno tomó posesión el 9 de octubre y al día siguiente se hicieron públicos los decretos que disolvían las Cortes y convocaban elecciones para el 19 de noviembre, con segunda vuelta el 3 de diciembre.