Comentario
Dentro del diverso conjunto de textos judaicos existen dos libros cuya importancia e influencia sobre la vida de las poblaciones es fundamental. El primero es el Siddur o devocionario; el segundo, la Haggadah o narración.
El Siddur tiene muchas versiones, tanto para oraciones diarias, sabáticas o festivas. Igualmente es distinta la versión sefardí que la ashkenazí, así como las pertenecientes a ortodoxos, reformadores y reformistas.
Comienza el Siddur con las oraciones preliminares, seguidas por la primera parte importante del servicio, que gira en torno a la profesión de fe judía, el Shema. Después se alaba a Dios como creador y se habla del amor de Dios por Israel y la sumisión judía a la Torá como paso previo a la redención final. Después sigue la parte llamada Amidah, llamada "de pie" debido a la posición que se adopta durante la recitación. La Amidah está integrada por 19 bendiciones, en las que se agradece a Dios todo lo recibido. La parte final es el Aleinu, oración en la que se promete la unión futura de la fe en Dios, y el Kaddish, recitado por los plañideros, oración de alabanza a Dios.
La Haggadah narra el Éxodo israelita de Egipto guiados por Moisés. La lectura y recitación de este libro es el aspecto fundamental de la Pascua judía. La Haggadah integra la narración bíblica con la interpretación de los rabinos y el midrash. Su papel ha sido fundamental en el mantenimiento y conformación de la identidad judía, pues ha sido realizada con un claro carácter didáctico, pensada para ganar la atención de los niños.