Comentario
Con una posición cronológica en la primera mitad del VI milenio, los yacimientos de Umm Dabaghiyah, Tell Sotto y los niveles inferiores de Tell Yarim Tepe y Tell Hassuna, han permitido definir un grupo cultural que se extiende desde la zona más occidental del norte de Mesopotamia hasta situarse en las zonas esteparias o áreas semidesérticas. Su origen, relacionado tradicionalmente con una expansión de las poblaciones del norte, actualmente se sitúa en relación con el oeste, particularmente con los poblados de PPNB final de las zonas semidesérticas de Siria y que, a su vez, se relacionaría con el fenómeno general de colonización de nuevas áreas que se produce en estos momentos. Son poblados de nueva creación, donde la arquitectura, que continúa la tradición anterior del PPNB, presenta construcciones rectangulares, de tipo pluricelular, con muros y suelos revestidos de yeso o cal, a menudo con decoraciones pintadas. Destacan, asimismo, grandes construcciones rectangulares (Roman Barracks) donde el espacio interno se halla dividido en pequeñas células (1,45 x 1,75 m) y con un corredor central, halladas en Umm Dabaghiyah y Kul Tepe, y que por su morfología particular, junto con las evidencias halladas en su interior, han permitido suponerles una función de zona de almacenaje dentro de unas formas económicas especializadas.
Las producciones cerámicas de este grupo se caracterizan por la abundante inclusión de materias vegetales, destacando una serie fina tratada normalmente con un acabado en engobe rojo. Las formas más usuales son las clásicas jarras cerenadas con decoración en relieve o pintada y los platos con superficie tosca (hasting-trays). El utillaje lítico en sílex es poco característico, siendo los elementos de hoz los útiles más representados. Finalmente, se halla una pequeña proporción de útiles en obsidiana, fruto del intercambio con las regiones de Anatolia.
La producción de subsistencia se caracteriza por una ganadería (bóvidos, ovicápridos y cerdo) y una agricultura cerealística (Triticum spelta, Triticum aestivum) plenamente establecida, con la caza del buey salvaje, la gacela y la liebre como complemento.
Destaca en el aspecto socioeconómico el yacimiento de Umm Dabaghiyah, donde los hallazgos de una fuerte proporción de onagros, que llegan a constituir más del 70 por 100 de la fauna, junto con las representaciones pintadas de estos mismos équidos y la arquitectura particular (Roman Barracks), hacen que la hipótesis formulada por su excavadora, D. Kirkbride, de que se trate de un centro comercial dedicado a la distribución y al intercambio de pieles de onagro siga siendo válida. La cultura de Umm Dabaghiyah se continuará en la cultura de Hassuna.