Época: Neolítico
Inicio: Año 6000 A. C.
Fin: Año 5000 D.C.

Antecedente:
VI Milenio Alta Mesopotamia



Comentario

Desarrollada a partir del fondo cultural precedente, presenta una cronología que cubre el VI milenio, se extiende en un área más amplia del norte de Iraq, cubriendo una zona situada en el valle alto del Tigris y los llanos del norte y sur del Jebel Sinjar, al oeste de la actual ciudad de Mosul. Los asentamientos más significativos son los de Tell Hassuna (niveles Ib-IV) y sobre todo Yarim Tepe I, donde se puede observar la evolución desde el substrato precedente (niveles XII-IX), un horizonte propiamente Hassuna (niveles VIII-VI) y su transición hacia el mundo Samarra (niveles V-I).
La distinción cultural se realiza por la aparición de unas cerámicas de gran calidad, representadas por cuencos y jarras de cuello corto con fondo beige y decoración pintada de color marrón mate con motivos simples (espigas, triángulos...). Las producciones cerámicas se dividen en las series arcaica y standard, diferenciadas por una mayor variedad de técnicas de decoración y una mayor perfección en su realización por parte del segundo grupo. La pervivencia de influencias del conjunto precedente es notable, tanto en las producciones cerámicas como en las manifestaciones arquitectónicas, con la pervivencia de los barracks. No obstante, el hecho más notable es la coexistencia de construcciones rectangulares de tipo pluricelular con otras circulares cubiertas con cúpula, tipo arquitectónico que tendrá una manifestación importante en la cultura Halaf. La maestría de las técnicas de construcción se observa, asimismo, en la existencia de hornos con doble cámara, silos construidos...

La industria lítica, como en el caso precedente, es poco representativa con elementos de hoz y azuelas en sílex, destacando la hoz completa hallada en Tell Hassuna, con los elementos de sílex fijados con asfalto en un mango de madera. La presencia de útiles de obsdiana muestra de nuevo la relación con el mundo anatólico. Las prácticas funerarias continúan en parte con la tradición generalizada en el Neolítico precerámico, con una inhumación del cadáver en posición contraída, bajo las construcciones, si bien en Tell Hassuna la inhumación de los recién nacidos es depositada en una jarra. La producción de subsistencia no presenta novedades: se trata de poblaciones con una práctica agrícola generalizada y una ganadería importante que se complementa con la caza.