Época: siglo de Pericles
Inicio: Año 490 A. C.
Fin: Año 430 D.C.

Antecedente:
El siglo de Pericles
Siguientes:
Prómachos, Lemnia, Partenos
El Zeus de Olimpia
La decoración escultórica del Partenón

(C) Pilar León Alonso



Comentario

La leyenda, el tiempo, su propia grandeza han convertido a Fidias en una entelequia, cuyo origen se remonta a la Antigüedad. El personaje de Fidias creado por Plutarco (46-120 d. C.) en la biografía de Pericles, como el de Pericles mismo, responde a la mentalidad típica de un escritor del siglo I d. C. formado en la escuela platónica, más interesado en el exemplum y en el cuadro ético que en la transmisión de hechos reales. Llevado por los criterios de su tiempo, entre los cuales el del mecenazgo político, Plutarco ve en Pericles al gran mecenas y en Fidias al amigo y colaborador en el desarrollo de los numerosos proyectos políticos de la época.
La autoridad e influencia de Plutarco hicieron que su obra fuera la fuente primordial de información sobre Fidias, cuando Europa quedó embelesada ante las maravillosas esculturas del Partenón, los "Elgin Marbles" trasladados a Londres por Lord Elgin en 1811. A partir de entonces, progresivamente, tomó cuerpo la idea de que Fidias había sido el supervisor -epískopos dice Plutarco- o director general de los monumentos construidos durante el gobierno de Pericles, muy especialmente del Partenón, con el que se le identificaba.

La investigación incesante sobre la obra de Fidias ha dejado en claro varias cosas a lo largo de los años. 1 ° Que es imposible para un solo hombre, ni siquiera para un taller, esculpir las distintas series escultóricas del Partenón -metopas, friso, frontones- en el tiempo que duraron los trabajos, prolongados hasta finales de los años 30. 2° Que durante ese tiempo Fidias está dedicado a la Atenea Partenos y posteriormente al Zeus de Olimpia. 3° Que mientras más directamente se busca la mano de Fidias en el Partenón, más parece evadirse. 4° Que su influencia, no obstante, es evidente y constatada por las fuentes literarias y arqueológicas. 5° Dado que ninguna de sus obras originales nos ha llegado, desde el punto de vista del estilo es decisivo reconocer y discernir en qué medida interviene Fidias en la decoración escultórica del Partenón.

La dificultad principal que presenta la obra de Fidias es que su estilo apenas se diferencia del estilo ático de su tiempo, pues ya en la Antigüedad resultaba difícil distinguir sus obras tardías de las de sus discípulos aventajados. Las fuentes le atribuyeron 15 obras, de las cuales la Atenea Partenos y el Zeus de Olimpia son las que le reportaron mayor fama, a lo que sin duda contribuyó la colosalidad y la complicada técnica crisoelefantina.

Son muy pocos los datos personales del maestro recogidos en las fuentes. Era ateniense e hijo de Carmides, pues así consta en la firma del Zeus de Olimpia, y parece ser que se formó con Hageladas. Desplegó una intensa actividad, gozó de gran notoriedad y de la amistad de Pericles y creó una escuela floreciente de escultores, cuya influencia excedía las fronteras del Atica. El conocimiento de su obra permite saber, además, que era un artista en permanente evolución y con una sensibilidad y tacto especiales para expresar los aspectos más sublimes y profundos con tanta belleza como naturalidad, vertiente en la que parece estar influido por el pensamiento filosófico de Anaxágoras, miembro asimismo del círculo de Pericles. Entre sus mejores trabajos encontramos las Atenea Prómachos, Lemnia y Partenos, el Zeus de Olimpia y la decoración escultórica del Partenón, con sus frontones, sus metopas y su friso jónico.