Comentario
En formulación de Scheid, la religión romana era la religión de los ciudadanos romanos. Se puede precisar que la formulación refleja las tendencias dominantes y no necesariamente las prácticas y creencias religiosas totales de los ciudadanos romanos. Lo cierto es que se tendía a identificar comunidad cívica con comunidad religiosa. Por lo mismo, los sacerdotes romanos no tenían que ser predicadores o misioneros sino simples magistrados religiosos que ejercían de intermediarios entre la comunidad cívica y los dioses. Desde esa primera consideración, se está ya en condiciones de saber que la religión del ejército romano de Hispania era la romana. De igual modo, hemos de ver prácticas culturales en honor a los dioses romanos en aquellas ciudades que gozaban de un estatuto privilegiado de colonia o municipio.
Ahora bien, ese marco exige múltiples precisiones que sólo parcialmente pueden hacerse hoy ante la enorme escasez de documentos al respecto. Los autores antiguos relatan acontecimientos bélicos y rara vez desvelan el estado de las creencias religiosas. Sólo unas pocas inscripciones, algunos testimonios arqueológicos y cierta información parcial de las monedas nos ilustran sobre las tendencias generales del mundo religioso.