Época: China
Inicio: Año 8500 A. C.
Fin: Año 1 D.C.




Comentario

Los hallazgos más antiguos conocidos de caracteres chinos se remontan a la época de la dinastía Shang, entre los siglos XVIII a XII a.C. Respecto al origen de la escritura en lengua china, algunos historiadores han sugerido que posiblemente derivase de una fuente originaria del oeste de Asia. Pero frente a esta opinión se levantaron serias dudas, debido a que no existen similitudes en forma ni en estructura que puedan justificarla.
Las inscripciones aparecieron en los bronces rituales de la dinastía Shang e igualmente en los huesos de oráculo. Las de los bronces suelen referirse a temas de propiedad o dedicatorias. En los objetos de bronce del período de la dinastía Shang se pueden encontrar hasta más de 40 caracteres grabados, que constituyen los primeros materiales documentales de la historia de China y tienen como nombre Jinwen, es decir, inscripción hecha en campanas o vasijas de trípode. En los huesos de oráculo aparecieron las inscripciones de los ruegos, las peticiones, dirigidos a los espíritus para las profecías en la caza o en las batallas. La escritura sobre caparazón de tortuga tuvo cuatro clases de signos: pictogramas, ideogramas sencillos, ideogramas completos y compuestos fonéticos, que fueron la base de los caracteres chinos posteriores. Estas inscripciones de Shang no fueron conocidas hasta el siglo XX, a pesar de que se sabía de su existencia en la historia tradicional. Debido a los continuos hallazgos arqueológicos se han llegado a conocer hoy unos dos mil caracteres de los vocablos de esta época.

En el período de la dinastía Zhou, entre los siglos XII a III a.C., se desarrolló un estilo de escritura conocido como estilo de Gran Sello y en la dinastía Han, a su vez, el estilo de Sello Pequeño y el estilo oficial. El primer emperador Qinshi Huangdi, de la dinastía Qin, ordenó la quema de libros en el año 213 a.C. y la estandarización de las formas de los caracteres, que la dinastía Han desarrolló junto al estilo literario que seguirá vigente hasta el siglo XX, casi durante dos milenios. Y existe la teoría que fue durante la dinastía Han cuando la escritura china se ordenó según el sistema alternativo, alfabético, basado en el sánscrito conocido en esa época debido a la introducción del Budismo. Consecuentemente el período de la dinastía Han fue el más floreciente en la historia cultural china, comparable al de la posterior dinastía T'ang.

Aunque hay noticias referentes a libros escritos o conocidos de épocas anteriores, no se han podido conservar la mayoría de ellos debido a la famosa quema de libros ya mencionada. Y un texto del período de la dinastía Han no es más difícil de leer que el escrito en el último siglo de nuestra era. También en esta dinastía la introducción del sistema de exámenes para seleccionar a los funcionarios civiles ayudó en gran medida al desarrollo del sistema de escritura, junto con la invención del papel en el primer siglo de nuestra era, por la consecuente disminución de las dificultades para la producción de libros y el lógico abaratamiento de los costos. Hasta la invención del papel, los caracteres de la escritura fueron grabados en tablillas de madera y de bambú, o escritos a pincel sobre seda.

La escritura china influyó grandemente sobre las de los países vecinos, como Corea, Japón y Vietnam, que la adaptaron hasta llegar a crear las suyas propias. Sin embargo, la escritura china fue el medio de expresión utilizado durante muchos siglos en estos países, en los que se sigue utilizando todavía conjuntamente con sus caracteres propios. Todo esto es debido a que un carácter chino escrito significa lo mismo para un japonés que para un chino o coreano. Es decir, aunque las lenguas habladas sean totalmente diferentes entre sí la letra sur escrita en el carácter chino, por ejemplo, significa el sur para los tres pueblos, del mismo modo que un número arábigo, el 7, por ejemplo, significa lo mismo para un español, un inglés o un francés, aunque cada uno de estos pueblos hable su propia lengua.

Los caracteres chinos están divididos en seis categorías. La primera es de los pictogramas, como la montaña, el árbol, etc., y cuyos significados son iguales para todos los pueblos arriba mencionados. A la segunda categoría pertenecerían los vocablos de números, siendo el uno una raya horizontal, el dos, dos rayas horizontales, etc. Los caracteres que son fáciles de memorizar pertenecen a la tercera categoría, tales como los que representan el sol y la luna, que juntos significan la luminosidad. Este concepto de asociación de los significados se expresa a través de la unión de dos o más carácter en un vocablo.

Los caracteres que combinan un elemento indicando la pronunciación y los que dan algún indicio sobre su significado pertenecen a otros grupos de categoría. Por ejemplo, las palabras chinas oveja y océano son idénticas. Es decir cuando se pronuncian las dos palabras se distinguen claramente los dos significados. Pero combinando por escrito el símbolo de agua con el de oveja se forma el carácter de océano.

Los caracteres chinos están hechos sobre la base de los elementos que están descritos, como por ejemplo, la montaña, como un triángulo dirigiendo su pico hacia arriba; el agua, como tres líneas de río fluyendo, etc.

Actualmente existen miles de caracteres, y los nuevos son creados debido a la necesidad que surge ante las nuevas palabras científicas. También se conservan algunos caracteres antiguos que ahora están en desuso, porque fueron creados especialmente, como el nombre de un emperador, o para casos específicos de descripción de un determinado objeto en un momento dado. Hoy día, es necesario el conocimiento de tres mil caracteres como mínimo para leer la prensa, y muchos más para poder leer algún texto técnico.