Época: China
Inicio: Año 1 A. C.
Fin: Año 1 D.C.

Siguientes:
La pintura de paisaje
La cerámica Sui y Tang
Orfebrería

(C) Isabel Cervera



Comentario

A la fragmentación política de los Tres Reinos y las Seis Dinastías le sucedió una de las dinastías de mayor vigor histórico y artístico, heredera de la tradición Han: la dinastía Tang que se mantuvo en el poder durante casi cuatro siglos: 618-907. Sin embargo, de la fragmentación mencionada al brillo de la corte Tang, existió una dinastía considerada de transición entre ambos períodos con sólo treinta y seis años de duración pero sumamente fructíferos para el desarrollo posterior. La dinastía Sui, fundada por Yang Jian (c. 541-604) inició la unificación territorial del país teniendo como punto de partida los territorios del norte y como elemento aglutinador el budismo. En el año 583 Yang Jian trasladó la capital de nuevo a Chang'an, alternando períodos breves de Luoyang y Yangzhou para controlar su extenso imperio. Aunque la figura de Yang Jian no es comparable a la del primer emperador de China, Qinshi Huangdi, sí se pueden establecer ciertos paralelismos. Ambos unificaron y pacificaron un territorio dividido y en guerra; fueron promotores de grandes obras públicas como la Gran Muralla y el Gran Canal; sus dinastías fueron tan efímeras como sus reinados, dando paso tras su muerte a dos grandes dinastías: la Han, en el caso de Qinshi Huangdi, y la dinastía Tang, tras la muerte de Yang Jian. El emperador de Sui tuvo durante su reinado dos grandes preocupaciones: asentar sus victorias militares mediante la consolidación de las instituciones e intentar rehacer la economía tanto en el comercio (Gran Canal) como con la creación de inmensos graneros, reservas para tiempos inestables. Las instituciones del Estado fueron reformadas tomando como patrón las existentes en la dinastía Han, que es lo mismo que decir un renacimiento del confucionismo frente a la presencia budista. Se establecieron las ceremonias de antaño, se reeditaron los clásicos confucianos, y se amplió el sistema de exámenes dando una mayor oportunidad a aquellos aspirantes que no pertenecían a los shih. Sin embargo, todos estos cambios no dieron sus frutos en la dinastía Sui, sirviendo de punto de partida a la explosión de madurez de la cultura Tang. La economía basada en la agricultura y el comercio necesitaba nuevas vías de distribución, dada la importancia que había adquirido el sur sobre el norte por el aumento de cultivos, así como por ser camino obligado de las exóticas mercancías procedentes de los estados tributarios del sur (Vietnam, Thailandia...). Fueron creados en Luoyang y Chang'an graneros suficientemente grandes como para servir de despensa a su población, sistema que pronto se difundió por todo el territorio. Transportar del sur al norte mercancías y personas resultaba en aquella época un ingente esfuerzo, dada la larga distancia existente entre ambos puntos, así como la ausencia de una red viaria. Tomando como punto de partida la primera desviación del río realizada en tiempos de Qinshi Huangdi, Yang Jian se propuso realizar un canal, aprovechando y manipulando los cauces del río Yangzi y sus afluentes. En un recorrido de 1500 km el Gran Canal unió Zhe, localidad próxima a Beijing, con Hangzhou, pasando por Luoyang de donde partía una desviación a Chang' an. Con la dinastía mongola Yuan (1206-1368), el Gran Canal fue remodelado logrando una longitud total de 1800 km, constituyendo desde entonces la principal vía de comunicación entre el norte y el sur. Al igual que la Gran Muralla, la construcción del Gran Canal tuvo un coste político, económico y humano para la dinastía Sui. La ingente cantidad de personas que intervinieron en las obras tuvo que ser reclutada tanto del campesinado como del ejército, en un número cercano a los tres millones de personas. Cada grupo de cinco familias tenía que proporcionar un anciano, un niño o una mujer para transportar alimentos y bebidas a los obreros, vigilados día y noche por 50.000 soldados relevados de los puestos militares. Tal esfuerzo hizo que se agotaran los graneros ante la ausencia de mano de obra en el campo, lo que unido a una fuerte presión fiscal para financiar la obra provocó la sublevación popular que derrotó a la dinastía Sui. En el año 617 Li Yuan (566-635) consiguió pacificar el territorio, nombrándose emperador de una nueva dinastía, la Tang, con el nombre de reinado del emperador Ciaozu, el mismo que utilizara el primer emperador de la dinastía Han. Con ello quiso manifestar su deseo de entroncar con la antigua dinastía y continuar la idea imperial por ellos forjada. Su hijo Li Shimin (reinó entre 626 y 649), es considerado el iniciador de facto de la dinastía, que subió al trono tras asesinar a su hermano mayor, legítimo heredero. Li Shimin adoptó el nombre de Taizong, dándonos su reinado las pautas de la grandeza de la dinastía: el eclecticismo y la apertura a influencias extranjeras de todo tipo. A la China de la dinastía Tang llegaron gentes procedentes de toda Asia: estudiantes y monjes budistas de Corea y Japón; jefes de tribus turcas, khitanes y uighures; embajadores, artistas y músicos de los reinos de Asia Central; comerciantes de Samarkanda, Bokhara, India, Persia, Siria... Reflejo de este mosaico racial y cultural lo constituyó Chang' an (hoy Xian), capital de la dinastía, la ciudad más populosa del mundo con más de dos millones de habitantes y centro de irradiación cultural en toda Asia.El emperador Taizong consolidó y mejoró la estructura administrativa y política esbozada con los Sui, creando una administración pública poderosa, capaz de controlar todos los rincones del imperio. Para ello dividió el territorio en provincias, codificó nuevas leyes y destruyó el poder militar de los pueblos fronterizos, asegurándose así el control de las rutas comerciales. Chang' an fue un ejemplo de convivencia cultural y religiosa, permitiendo la existencia de centros de enseñanza y lugares de culto a todos los credos: budistas, maniqueos, nestorianos, musulmanes, confucianos y taoístas. Esta acertada política conllevó un renacimiento cultural sin precedentes, enriquecido por las aportaciones de todos los pueblos. Se desarrollaron nuevas artes tales como la poesía lírica y la pintura de paisaje; la arquitectura manifestó la grandeza del imperio, tanto en construcciones civiles como religiosas; la bonanza económica y el lujo de la vida cortesana se vio reflejado en una intensa actividad de las artes decorativas: cerámica, seda, orfebrería, laca .... Se descubrió la porcelana y la imprenta que ayudó a la extensión de la cultura y a la unificación cultural del país. Bien es cierto que los cuatro siglos de la dinastía Tang estuvieron jalonados de sucesos históricos que marcaron los distintos períodos: emperadores visionarios, golpes de Estado y crisis económicas azotaron intermitentemente al país sin conseguir romper la grandeza de la dinastía. Por primera vez en la historia china una mujer accede al trono imperial. Una concubina de Daizong logró que a su muerte, su hijo el emperador Gaosun (reinó entre 650 y 685), le otorgase el título de emperatriz viuda. No satisfecha con ello intrigó y asesinó a las facciones cortesanas opuestas a ella, proclamándose emperatriz en el año 683 y fundando una nueva dinastía. Reinó con el nombre de Wu Zetian del año 683 al 705, legitimando su mandato al considerarse la reencarnación de Maitreya, el Buda del Futuro. Wu Zetian trasladó la capital a Luoyang, enriqueciendo la ciudad con templos y palacios; a ella se debe la ampliación de las grutas budistas de Longmen y la reconstrucción del templo del Caballo Blanco. Su labor política estuvo marcada por falsas intrigas palaciegas y el desplazamiento del poder de las familias tradicionales en favor de nuevos talentos. A la edad de ochenta años sufrió un golpe de Estado que la obligó a abdicar, tomando de nuevo las riendas del imperio un sucesor de la casa reinante Tang: Xuanzong (713-755). Su reinado coincidió con uno de los momentos más brillantes de la dinastía por la prosperidad conseguida y el florecimiento de todas las artes. Su mandato imperial se inició con la destitución de Yang Gue Fei. Su belleza e inteligencia nublaron los ojos del emperador ya senil; donde él sólo veía disfrute y placer, ella veía poder para sus familiares y amigos. Se iniciaron revueltas en las fronteras, fortaleciéndose el poder de los jefes militares de las guarniciones, mientras que en la Corte sólo se atendía a la celebración de suntuosas fiestas en honor del emperador y su concubina. Uno de estos jefes militares, An Lushan, apoyado por sus tropas supo encontrar partidarios dentro de la corte para provocar el golpe de Estado que acabó con el reinado de Xuandong y la influencia de Yang Guei Fei. En el año 755 se inició la rebelión de An Lushan, apoderándose de la capital en el 756, lo que obligó no sólo al exilio del emperador sino al asesinato de la concubina y sus partidarios.La dictadura militar de An Lushan fue breve, pues murió asesinado en el 757, y sus seguidores aniquilados y alejados del poder en el 763. A partir de entonces y aunque se vuelva a restablecer el trono imperial, no alcanzaron las altas cotas de los años anteriores a la rebelión. Emperadores sin dotes de mando y organización, sublevaciones en las fronteras, que manifestaron la supremacía del poder militar sobre el civil, crisis económica... fueron mermando la unidad imperial hasta su total desintegración en el año 907, iniciándose un nuevo período de división en la historia china: las Cinco Dinastías (907-960). La historia popular ha visto la causa de la caída de la dinastía Tang en el edicto de prohibición y persecución del budismo del año 845, ordenado por el emperador Wazong. Según la misma, una divinidad budista tomó la revancha, sembrando el caos y destituyendo al último emperador.