Época: China
Inicio: Año 8500 A. C.
Fin: Año 1 D.C.




Comentario

Los cinco libros clásicos recopilados y comentados por Confucio son los más antiguos conocidos en la literatura china. Son "Shang Shu" -Shu Ching-, Libro de Historia; "Yijing" -I Ching-, Libro de Cambios o de Mutaciones; "Shijing" -Shih Ching-, Libro de Canciones o de Odas; "Li Ching" -Lijing-, Libro de Ritos; y "Chunqiu" -Ch'un Ch'iu-, Anales de Primavera y Otoño. Han sido durante muchos siglos los libros fundamentales para estudiar a los seguidores de Confucio, junto a los libros propiamente escritos por el maestro y recopilados por sus discípulos, que contienen su doctrina y enseñanzas.
El "Yijing", Libro de Cambios, fue escrito hace más de cuatro mil años y es el texto más antiguo conocido en la historia de China. Acerca de su origen, el apéndice de la obra dice lo siguiente:

"Antiguamente, cuando Páo Hsi -Fú-Hsi- llegó a gobernar todo aquello que se encontraba bajo los cielos, elevando la mirada contempló las brillantes formas que exhibían las alturas, y al bajarla observó las que le mostraba la tierra. Contempló las ornamentales apariencias de las aves y de las bestias, y las diferentes propiedades del suelo. Descubrió que las cosas existentes dentro de su persona eran las mismas que aquellas que la distancia le permitía contemplar. Entonces ingenió los ocho trigramas, para mostrar plenamente los atributos de las operaciones inteligentes y espirituales producidas en secreto, y clasificar las cualidades de las innumerables cosas".

Existe otra teoría sobre el origen de este libro, en la que se dice que Fû-Hsî concibió los ocho trigramas, que producen sesenta y cuatro hexagramas combinados entre sí, después de contemplar un croquis existente sobre el lomo de un caballo-dragón surgido del Río Amarillo. El "Yijing" refleja o representa la cosmovisión de la China milenaria, y los hexagramas son las figuras lineales compuestas por Fû-Hsî con las interpretaciones realizadas por el mítico rey Wan y el noble del mismo reino -Kâu-, el hijo del rey. Cada hexagrama está formado por seis líneas que pueden ser enteras o partidas, representando el Yin y el Yang, los dos principios básicos del universo según el antiguo pensamiento chino.

Confucio añadió los apéndices al libro, que sirven de ayuda para la comprensión del texto. El "Yijing" es básicamente un libro de consulta compuesto por sesenta y cuatro textos, cada uno de los cuales explica un dibujo diferente formado por seis líneas superpuestas. Se dice que existieron otros tres libros similares de la misma época. La combinación de texto y dibujo, multiplicados sesenta y cuatro veces, es un oráculo de sorprendente agudeza: las líneas combinadas en cada hexagrama representan situaciones de la vida diaria, y los textos que las acompañan tratan acerca de una gran cantidad de temas relacionados con la cosmovisión de la China milenaria, las normas morales del Imperio, la actividad política, la estrategia militar, relaciones entre los seres humanos, desde las del rey y sus súbditos hasta temas cotidianos.

También el libro es considerado como un largo poema circular, estructurado sobre sesenta y cuatro textos cuyos temas representan la transformación de las cosas que forman el universo o una descripción del cambio -la mutación- presentado como la verdadera imagen de lo real. Según John Blofeldo, traductor del texto al inglés y a quien se debe la denominación de "Libro del Cambio", el aspecto más interesante de la obra es la forma en que unas cosas se van transformando en otras, siguiendo los principios ordenadores de la realidad.

Desde el punto de vista político-militar, el texto presenta el panorama de las luchas internas en el territorio chino durante el siglo XII a.C., que puede ser aplicado a otros tiempos y a otros lugares. E igualmente, afirmó el traductor que muchos militares japoneses consultaban el texto sobre sus combates navales y creían que las victorias conseguidas se debían a él. También hay quienes afirman que la estrategia revolucionaria de Mao Zedong fue una mezcla de dialéctica marxista-leninista y obediencia a los dictados del Yijing. Otras personas han utilizado el texto como un tratado sobre la estructura y como una serie de ejercicios destinados a estimular la imagen creadora, como es el caso de John Cage, el poeta-compositor que realizó composiciones musicales y textos poéticos siguiendo las enseñanzas que se desprenden de la estructura del libro, al que en ocasiones ha combinado con un complejo sistema de computerización o con una estructura de la notación musical (Mirko Lauer).

El "Shijing", el Libro de Canciones o de Odas, es el primer libro de poesías conocido, y asimismo ha influido profundamente sobre los poetas chinos de todos los tiempos. Confucio consideró la poesía como una importante ocupación en sus ratos libres para los hombres que ocupaban altos cargos públicos, que por lo general eran ilustrados. Debido a la formación confucionista de los altos funcionarios civiles o de los nobles, muchos de ellos fueron también poetas que crearon lo principal de la poesía china hasta que la literatura pasó a ser escrita por los literatos propiamente dichos, ya en épocas posteriores. Fue la dinastía T'ang, entre los siglos VII a X, la que conoció la edad de oro de la poesía china, con creadores universalmente conocidos como Li Po, Tu Fu, Han Yu y otros.

Un poema del "Shijing" dice así:

"¡Qué hermoso y encantador es el melocotonero! ¡Cómo resplandece la vivacidad de sus abundantes hojas! Su encanto es comparable al de una joven novia que, cuando se dirige por primera vez a la casa de su prometido, sabe comportarse con rectitud y cortesía, manteniendo en todo momento la actitud adecuada".

Y otro poema, éste de tema histórico, dice así:

"Eran más de cien mil los descendientes de la dinastía Chang. Cuando el Imperio pasó a manos de otra familia, todos ellos se sometieron a los Zhou, ninguno se rebeló contra la nueva familia soberana. El mandato del Cielo no es eterno. Los prudentes ministros de la familia Chang siguen en la corte sirviendo a los nuevos soberanos".

Y una estrofa referente a la vida y la enseñanza de un rey anota:

"Me comporto como debo con mi esposa, e igualmente trato con afecto a mis hermanos mayores y menores. De este modo gobernaré con rectitud mi Estado, ya que en él todos formamos una gran familia".

El "Shijing" es la colección de las poesías escritas durante la dinastía Zhou y el período de Primavera y Otoño, y está formado por varios capítulos con los títulos de Daya, Xiaoya, Zhousong, Guofeng, Lusong y Shangsong. Aunque estos poemas no sean anotaciones estrictamente históricas, reflejan hechos importantes de esta naturaleza, como por ejemplo el Zhousong, que es el canto a la dinastía Zhou y el Shangsong, el canto a la de Shang, etc. El texto contiene aproximadamente trescientos poemas que representan una etapa de unos quinientos años, desde el principio de la dinastía de Zhou del Oeste hasta los años medios de la de Zhou del Este.

Una de las características de las poesías del Shijing consiste en su estilo amable, suave y profundo, que se expresa en las emociones contenidas y suaves mediante el uso de la metáfora. A pesar de su antigüedad, no se observan elementos que reflejen el origen mitológico del pueblo chino, sino que abundan los contenidos de pensamiento social, tales como la poesía que describe el saqueo de las tribus invasoras y el dolor del pueblo atacado que ha perdido todo lo suyo, conseguido difícilmente con esfuerzo de sudor y sangre.

El poema titulado "Julio" habla de la vida de una familia de campesinos: Después de realizar grandes esfuerzos y trabajos durante todo el año, obtiene la cosecha de los productos agrícolas, que son llevados a los nobles junto a la seda roja, elaborada después del duro trabajo de alimentar a los gusanos, y las pieles de cerdo y de zorro conseguidas por la caza. De este modo viven los campesinos protagonistas, en medio de una situación de extrema pobreza, en la que después del trabajo en el campo, deben acudir a las casas de los nobles para repararlas y trabajar para ellos.

Otra de las características de esta obra reside en la expresión del espíritu de los hombres de armas por su carácter grandioso y heroico, a través de las descripciones de la vida de los soldados, la marcha a las batallas y las grandes hazañas de un rey.

Grosso modo, podría definirse el contenido del "Shijing" como un reflejo de los ambientes sociales y de todas las situaciones posibles tanto en la política como en la vida cotidiana. Por ello, Confucio lo consideró como texto para la enseñanza de la política y de la diplomacia. De él decía:

"Queridos discípulos, ¿por qué no aprendéis el Libro de las Canciones? Los versos que en él se contienen estimulan las ideas y los sentimientos, ayudan a penetrar en la esencia de las cosas, despiertan el sentimiento de la comunidad y el odio contra la opresión y la injusticia, excitan los sentimientos de amor hacia los semejantes y de respeto hacia el príncipe.

Además, nos enseña a conocer todo el mundo de los pájaros y de los animales salvajes, de los árboles y de las plantas". (Lun Yu).

Era costumbre recitar o aplicar la estrofa adecuada en las reuniones de altos funcionarios y nobles en los tiempos antiguos, y si un letrado no estaba versado en los poemas del "Shijing", memorizando un mínimo de trescientos versos, no debía ni siquiera abrir la boca en estas reuniones.

En consecuencia, el "Shijing" ha sido tradicionalmente considerado como uno de los textos del Confucionismo que más ha influido y dominado los pensamientos y la vida espiritual del pueblo chino, del mismo modo que ocupó un importante lugar en los orígenes de su cultura. Sin embargo, la obra tiene su valor literario propio, a pesar de que casi nunca fue considerado como tal, sino como un texto de ética y moralidad. El "Shijing" es un libro de poesía cuyos temas están basados en la vida y los pensamientos del antiguo pueblo chino, reflejando sentimientos sencillos y hermosos. Algunos estudiosos consideran que tiene la importancia de las epopeyas griegas, las indias o la "Biblia", que tan profundamente han influido sobre la humanidad a lo largo de los siglos.

El "Chunqiu" -Ch'un Ch'iu-, los Anales de Primavera y Otoño del Estado de Lu, es la más antigua crónica que se mantiene bien conservada, y ejerció una enorme influencia sobre obras históricas posteriores. Por su parte, el Libro de la Historia, "Shang Shu", contiene unos veinte artículos sobre la historia de las dinastías Shang y Zhou, describiendo el desarrollo de algunos hechos y acontecimientos con personajes, diálogos y actividades. Es comparable a las inscripciones grabadas en las campanas o en los trípodes, pero con una forma más elevada de expresión y con un cierto nivel de desarrollo en lo que se refiere a las anotaciones concretas.

Otros textos importantes y conocidos son los Cuatro Libros: "Lun Yu", Analectas de Confucio; "Da Xue" -Ta Hsüeh-, Gran Enseñanza; "Zhong Youg" -Chung Yung-, Doctrina del Medio, y el "Libro de Mencio". Son obras fundamentales para una introducción a la lectura confuciana, y en ocasiones se les dio incluso más importancia que a los Cinco Clásicos, debido a que contienen la doctrina y las enseñanzas de Confucio, recopiladas por sus discípulos. Durante muchos siglos, un chino bien educado debía tener la capacidad de citar algunos pasajes de estos libros o reconocer sus referencias literarias. Las obras de Confucio sufrieron persecución durante el período de la dinastía Qin, especialmente con ocasión de la quema de libros. Pero en contra de la orden dada por el emperador Qinshi Huangdi, algunos no fueron destruidos, sino que se salvaron por estar grabados en piedra, mientras que fueron destruidos los que estaban escritos a pincel sobre seda o a punzón sobre tablillas de madera y de bambú.

El "Lun Yu", Analectas de Confucio, se compone de varios capítulos en forma de diálogo entre Confucio y sus discípulos. Contiene las enseñanzas del maestro, que tratan acerca de todos los aspectos tanto de la vida cotidiana como de la cortesana y las relaciones personales, tanto entre el monarca y el súbdito como entre el padre y el hijo. Veamos algunos párrafos del "Lun Yu":

La siguiente leyenda habla sobre Confucio:

"Antes de su nacimiento en K'iue-Li, un unicornio vomitó un libro adornado de piedras preciosas. En él se leían estas palabras: "Un niño, formado por las partes más sutiles del agua, sostendrá el debilitado imperio de la dinastía de los Zhou y será rey sin reino". Ien Chu, madre de Confucio, se asombró de este prodigio. Con un cordón de seda, ató por el cuerno al misterioso animal, que desapareció al cabo de dos noches. La noche de su nacimiento, dos dragones rodearon el tejado de la casa. Cinco ancianos bajaron al patio. Sus cuerpos estaban formados por los elementos más puros de los cinco planetas. Junto a los aposentos de la madre se oyó el canto del Celeste Alfarero. Voces en el aire pronunciaban estas palabras: "El Cielo da respuesta a la plegaria del nacimiento de un hijo perfectamente sabio". (Lun Yu, los Cuatro Libros de la Sabiduría).

Algunos ejemplos de las conversaciones entre Confucio y sus discípulos se reflejan así:

"Tse-Kong preguntó quién merecería ser calificado como hombre superior. Kurkg-Tsé -Confucio- le contestó: El que primero pone en práctica sus ideas, y después predica a los demás lo que él ya realiza.

Tse-Chang preguntó si podían conocerse de antemano los acontecimientos de diez generaciones. Kung-tsé -Confucio- le contestó: Podemos conocer las costumbres y ceremonias que la dinastía Chang heredó de los Hia; podemos conocer también las costumbres y ceremonias que la dinastía de los Tchen heredó de la de Chang. Si una nueva dinastía sucede a la de los Tchen, podrán ser conocidos de antemano los acontecimientos de cien generaciones" (Wei-Cheng, Lun Yu).

"En cierta ocasión preguntaron al Maestro: ¿Qué opinión te merece el que devuelve bien por mal? El maestro respondió: Si devolvemos bien por mal, ¿cómo corresponderemos a los beneficios que nos hagan? El bien ha de pagarse con el bien, pero el mal debe ser castigado según se merece en justicia" (Yuan-tse, Lun Yu).

Del libro de la Doctrina del Medio, "Zhong Yong" -Chung Yung-, el discípulo de Confucio, Ching-tsé, dijo sobre el término Zhong, el medio: lo que no se halla desviado hacia ningún extremo se denomina centro -Zhong-; lo que no es voluble se denomina perseverante -Yong-. El camino recto o ley ordenada del universo es el centro, la permanencia en él es la perseverancia. Este libro contiene los principios que han sido transmitidos por los discípulos de Kung-tsé -Confucio- a sus propios discípulos.

Tse-tsé, nieto de Kung-tsé, temiendo que con el paso del tiempo tales principios fueran falseados, los consignó en este libro y los explicó a Meng-tsé -Mencio-. Al principio de su libro, Tse-tsé habla sobre la razón, común a todos los hombres, para exponer a continuación sus ideas sobre toda clase de asuntos, y al final, vuelve a hablar de nuevo sobre la razón, resumiendo sus principios esenciales. En las digresiones de la parte central del libro trata sobre los más variados problemas que se plantean dentro de los seis puntos fijos del universo: norte, sur, este, oeste, cenit y nadir, mientras que al principio y al fin del mismo se limita al tema concreto de la razón. Cuando su exposición es concisa, da lugar a que la profundidad de sus pensamientos quede envuelta en cierto misterio.

De este libro pueden obtenerse inagotables enseñanzas, por lo que con su estudio se alcanzan abundantes frutos: quien logre penetrar su contenido y lo medite con atención, no logrará agotar sus consejos, aun cuando los practique durante toda su vida. Lo citado pertenece a la advertencia del maestro Ching-tsé en la primera página de la Doctrina del Medio de Confucio.

Dijo Confucio en el "Zhong Yong" que:

"El camino recto del universo es el centro, la armonía es su ley universal y constante. Cuando el centro y la armonía han alcanzado su máximo grado de perfección, la paz y el orden reinan en el cielo y en la tierra, y todos los seres alcanzan su total desarrollo".

El libro de la Gran Enseñanza, "Da Xue", se divide en dos partes: la primera, las enseñanzas de Confucio y la segunda, las explicaciones de Tseng-tsé, su discípulo. Según este último, "la Gran Enseñanza o la Gran Ciencia es obra de Confucio y de sus discípulos. Es como la puerta que abre el camino de la virtud. El orden antiguamente seguido en los estudios no se conoce, en la actualidad, más que por este libro, que felizmente hemos podido conservar, y por el Linn-iu y los escritos de Mencio que vinieron a continuación. Ciertamente el discípulo de la sabiduría que empiece por el estudio de este libro no se expondrá a equivocarse". Y para la explicación del libro hemos de fijarnos en la advertencia de Chou Hi, que dijo:

"Los objetos básicos de la Gran Enseñanza o filosofía práctica consisten en el cultivo de la naturaleza racional que todo hombre recibe del Cielo, en la educación y renovación de los pueblos, y en la búsqueda del bien supremo o fin último al que debemos dirigir nuestras acciones para alcanzar la perfección".

El cuarto libro es el Libro de Mencio, el seguidor más importante de la doctrina de Confucio. Referente a la propia vida de Mencio y a la importancia dada a la educación de los hijos, cuenta una anécdota muy conocida sobre los tres cambios de residencia que, por él, hizo su madre viuda. En la "Historia de las Mujeres Célebres", Liu-hiang dice:

La madre de Men-k'o -Mencio- habitaba cerca de un cementerio. Mencio, todavía niño, hallándose en una ocasión en medio de las tumbas imitaba por distracción las ceremonias y las lamentaciones que se realizaban. Su madre se dijo: "Esto no es un lugar conveniente para que viva mi hijo". Entonces fue a vivir cerca de un lugar de mercado. Su hijo imitaba en sus juegos a los comerciantes que gritaban y vendían las mercancías. Ella dijo entonces todavía: "Esto no es aún lugar conveniente para la vivienda de mi hijo". Cambió entonces de nuevo, y fue a habitar cerca de una escuela. Su hijo imitó por juego a los escolares que aprendían a disponer los soportes y los vasos de madera para las ofrendas, a saludar, a atestiguar el respeto, a presentarse y a retirarse con cortesía. Ella dijo. "Este lugar es verdaderamente conveniente para que viva mi hijo". Y allí lo estableció".

Aparte de los libros clásicos recopilados y comentados por Confucio y los suyos propios, han existido las obras literarias propiamente dichas. A mediados del período de los Reinos Combatientes apareció un estilo literario llamado las "Elegías de Chu", una especie de rimas en las que se empleaba el dialecto la entonación del reino de Chu, para escribir prosas rítmicas largas y poesías autóctonas y de estilo popular. Uno de los poetas de la época, Qu Yuan -Ch'u Yuan-, natural del Estado de Ch'u, escribió varias obras influido por este estilo. Qu Yuan se suicidó tirándose a un río cuando su país Ch'u fue conquistado por el imperio unificado Qin, y este hecho es conmemorado como el día del Festival del Barco del Dragón.

Qu Yuan fue el autor de "Li Sao", libro de largos poemas alegóricos que formó parte importante de una célebre colección llamada "Ch'u Tz'u", Canciones del Sur. Y algunos de ellos fueron atribuidos a otros autores. Asimismo, Qu Yuan fue el primer poeta famoso y reconocido en la historia de la literatura china, aunque había otros antecesores en este campo. Su biografía está incluida en el libro "Shih Chi", de Sima Qian, escrito durante la dinastía Han, y sus poemas fueron fundamentales para el estudio de la poesía china antigua.

En el período de la dinastía Han del Oeste, en época del famoso emperador Wu Di, gran promotor de la cultura, se produjeron grandes obras escritas por políticos y nobles ilustrados. Uno de sus ministros, Sima Xiangru, destacó por sus obras poéticas influidas por las "Elegías de Chu", como el "Canto a Zi Xu", el "Elogio de jardín imperial Shanglin" y el "Canto al Gran Señor", que fueron sus obras principales. El estilo yuefushi surgió en esta misma época, en poemas escritos para canciones, formados por versos largos y cortos intercalados. Estos poemas se interpretaban acompañados con música en el palacio imperial, al igual que las coplas que seguían el mismo estilo, pero frecuentemente eran versos de cinco caracteres.

El período Han del Oeste marcó el primer desarrollo sistemático de los libros científicos recopilados por expertos en astronomía, medicina, historia, magia, etc., y cerca de setecientas obras fueron escritas sobre tiras o tablillas de madera y de bambú, o sobre seda, hasta que más tarde se inventó el papel.

Respecto a los libros de historia escritos durante este período, el más importante fue el "Shih Chi", el "Libro de Historia o Registros Históricos", de Sima Qian -Ssu-ma Ch'ien-. Su autor narró la historia de China desde los tiempos míticos hasta el segundo siglo a.C., y fue un ejemplo a seguir por los historiadores posteriores. Bajo la protección del emperador Wu Di, Sima Qian escribió el libro en un total de 130 volúmenes, constituyendo una gran obra de historia general de China. En el "Shih Chi" están tratados las leyendas originarias, la dinastía Qin y su emperador Qinshi Huangdi, las dinastías de Shang y Zhou, los períodos de Primavera y Otoño y de los Reinos Combatientes, en un estilo original que relata el proceso del desarrollo histórico y trata sobre los personajes, la situación social y la política. Una de las características más notables de este libro es una sección dedicada a biografías de hombres importantes que, junto a la descripción de hechos, ofrecen una fuente importante y única para el estudio de la historia de aquella época.

En el período de la dinastía Han del Este destacaron especialmente tres eruditos: el historiador Ban Gu, el pensador Wang Chong y el científico Zhang Heng.

Ban Gu fue el literato encargado por el emperador Ming Di de la redacción del texto definitivo del "Comentario General del Pabellón del Tigre Blanco", en el que divinizó, sistematizándolo, el Confucionismo para convertirlo en dogma. El "Comentario" es un conjunto de las conclusiones discutidas sobre las cinco obras clásicas en la reunión de los letrados celebrada en el "Pabellón del Tigre Blanco" convocado por el emperador. Otra obra importante de Ban Gu se tituló "Crónicas de la dinastía Han", el segundo libro mayor de la historia de China, después del "Shih Chi". En esta obra están descritos todos los sucesos acaecidos, además de temas de geografía, agricultura, moneda, código penal, obras literarias clásicas, etc. Y a pesar de su antigüedad -está escrito en el primer siglo de nuestra era- el autor relató y registró con minuciosidad datos incluso estadísticos, como el número de habitantes censados por la dinastía Han del Oeste.

Ello se debe al sistema de control social ya mencionado, "Pao Chia", utilizado durante la dinastía Qin. Por último una obra titulada "Canto a las dos capitales" fue la que demostró la capacidad de su autor como poeta.

Al mismo período pertenecen las obras de Wang Chong tales como Discurso en el fiel de la balanza, crítica de la doctrina confuciana que consideraba al espíritu como la fuerza dominante. Según Wang Chang, la naturaleza humana era igual y la naturaleza del hombre era diferente a la del objeto. La posesión de la sabiduría es un don inherente al ser humano como tal, independientemente de ser rey o príncipe. La teoría de Wang Chang supuso una antijerarquización de la naturaleza humana preestablecida por la divinidad celestial.

Antes de concluir el panorama de la historia de la literatura que abarca las dinastías Shang, Zhou, Qin y Han, convendría mencionar el probable primer diccionario chino, el "Shou Wen", recopilado por Hsü Sheu, en la dinastía Han, y los casi diez mil caracteres contenidos en él. También en la última etapa del período de la dinastía Han aparecieron los primeros textos budistas traducidos tras la introducción de esta doctrina en China.